Las cotizaciones de los productos hortofrutícolas que cultivan los agricultores almerienses están, en conjunto, lejos de los alcanzados la pasada campaña. Todos, a excepción de la judía verde, los están cobrando los productores más baratos, de media, que el curso agrícola pasado. Sin embargo, si la comparación se extiende a los tres últimos ejercicios, la mayoría de las frutas y verduras, mejoran en precio a la 2015-2016. No obstante, hay dos productos, el pimiento y el calabacín, cuyos precios de esta campaña son los peores de las tres últimas.
Esta conclusión que emana del mercado en origen la destacó el consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez, esta misma semana, durante una valoración que hizo sobre la evolución de la presente campaña y un balance final de la anterior, una vez la Consejería de Agricultura hay cerrado los datos de la misma, ejercicio que finalizó con «buenos precios». Sánchez animó al sector hortofrutícola de la provincia de Almería a no caer en la auto complacencia y a «seguir trabajando juntos» para que se mantenga la tendencia ascendente de los últimos años.
El titular de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural abordó así el «motivador handicap de unos «precios extraordinarios» de la pasada campaña que «hacen sombra» a los de la actual, salvo en el caso de la judía verde, que mejora su cotización. «El valor medio, no obstante, está por encima de la media de los tres últimos cursos, con las excepciones del pimiento, cuyo valor cae en esta comparación un 3%, y el calabacín, con un valor un 8% más bajo.
Ambas hortalizas, también pierden terreno en cuanto al espacio reservado para su cultivo en el actual ejercicio. Y es que, en cuanto a la superficie, según informó la consejería de agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, se ve reducida en cultivos como el pimiento (un 0,9%), el calabacín (un 2,2%) y la judía (un 50%) y crece en los casos del tomate (un 1,17%), el pepino (un 2,4%) y la berenjena (un 2,8%). Para el melón, como informó el paso mes este periódico, a razón de las estimaciones realizadas por la Delegación de Agricultura, se estima una caída del 8%, hasta las 1.600 hectáreas invernadas (más otras 430 al aire libre), algo que contrasta con el incremento del suelo dedicado a la sandía, en un 3%, para situarse por encima de las 7.300 hectáreas bajo plástico (más otras 1.865 al aire libre).
Gestión de crisis
Ante unas condiciones actuales menos favorables, Rodrigo Sánchez recordó que las Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH) tienen a su disposición los mecanismos de retirada. En este punto, entre los meses de enero y febrero, «se han gestionado cerca de 1,5 millones de kilos de frutas y hortalizas del campo almeriense, un volumen que, en su mayoría, se ha destinado a su distribución gratuita», informó el consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural.
Respecto al balance definitivo de la campaña pasada, el titular del ramo apuntó que se cerró con una superficie de hortícolas bajo invernadero en la provincia de Almería de 45.249 hectáreas y una cosecha de algo más de 3,27 millones de toneladas, un 2,2% menos que en el ejercicio anterior. Estas cifras, «lejos de ser negativas», permitieron alcanzar «un nuevo récord en valor de producción, fijado ahora en 2.322 millones de euros, un 27% más gracias a los buenos precios auspiciados por la escasez de oferta en otras zonas competidoras». Las exportaciones también establecieron un nuevo techo, con ventas al exterior por un importe de 2.200 millones de euros entre septiembre de 2016 y junio de 2017, un 18% más. El sector, apostilló el consejero, «ha sabido aprovechar la coyuntura favorable, y lo ha hecho a pesar de la ausencia del mercado ruso».