Lo que cuesta una hectárea de invernadero, más de 182.560 euros de media, mantiene el precio de la tierra agrícola almeriense en lo más alto del particular ranking andaluz, según la información ofrecida por la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, a tenor de la última encuesta realizada por la Junta de Andalucía sobre esta cuestión, correspondiente a 2016.
En dicha anualidad el valor medio de la tierra descendió en la provincia un 5,6%, situándose en 34.424 euros. Sin embargo esta media dista de lo que se llegó a pagar, como máximo, según el estudio de la Administración andaluza, por una hectárea de invernadero, cuyo valor más alto cuantificado superó los 264.900 euros. Tras la provincia de Jaén -que marcó un descenso del 6,3% en el precio de la tierra agrícola- Almería se sitúa en el grupo de territorios en los que mayor depreciación se registró, según pone de manifiesto el estudio andaluz. Entre aquellos campos que mantuvieron más estable el precio de las extensiones dedicadas a la agricultura se encuentran el sevillano, en el que apenas se revalorizó de media un 1,2%; el gaditano, con un descenso del 1,2%; y el malagueño, donde la caída fue del 2,6%.
En cuanto a aquellas provincias en las que el precio de la tierra agrícola aumentó, según determina el estudio de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, figuran Granada y Huelva, con un incremento del 10,5% y del 18,7%, respectivamente; y también Córdoba, en la que aumentó un 5,3%.
Para determinar el precio de la tierra en cada una de las provincias se toman como referencia los cultivos y aprovechamientos que predominan en cada territorio. De esta forma, no se cuantifican los mismos en todas ellas. En el caso de Almería, por ejemplo, no se tiene en cuenta el viñedo la labor de secano. Así, las tierras agrícolas almerienses que se valoran en la encuesta elaborada por la Junta de Andalucía son: hortícolas al aire libre en regadío; hortícolas protegidos en regadío, olivar para transformación en regadío, pastizal en secano, limón en regadío (no se cuenta con la naranja y la mandarina en regadío) y frutos secos tanto las hectáreas que cuentan con riego como aquellas que se cultivan en secano.
Las tierras más cotizadas en Almería son las dedicadas al cultivo bajo plástico (con un máximo de 264.994 y un mínimo de 154.747 euros, siendo el precio medio 182.560 euros por hectárea), seguidas de los olivares para transformación en regadío, a 57.672 euros por hectárea. También cotizan alto, más si cabe con un incremento superior al 14%, las tierras dedicadas al cultivo de frutos secos en regadío, que en el año analizado cotizó la hectárea a 43.076 euros. En orden descendente continúa el limón en regadío con un precio medio de la tierra que supera los 41.000 euros por hectárea. Los 29.857 euros de media que se pagaron por una hectárea sitúan a las hortalizas al aire libre con sistema de regadío en el quinto lugar, entre los diferentes espacios agrarios analizados en la provincia. Finalmente, cierran los frutos secos en secano y el pastizal, con 7.483 y 3.968 euros, respectivamente.
En Cádiz, las más valoradas fueron las de hortalizas al aire libre en regadío , más de 90.304 euros, seguidas de las de labor en regadío, cuya hectárea cotiza a 31.183 euros; y las dedicadas al viñedo para transformación en secano, con 30.566 euros. En el caso de Córdoba manda el cultivo del naranjo en regadío y el olivar en regadío con destino a la producción de aceite con 36.448 y 34.749 euros por hectárea, respectivamente.
Los terrenos para frutos carnosos en regadío fueron los más apreciados en Granada, con 111.946 euros por hectárea, seguidas de los dedicados a hortícolas al aire libre que se pagaron de media a 52.033 euros por hectárea.
Por su parte, en Huelva, las tierras más valoradas fueron las de fresa y fresón, con más de 120.000 euros de media y las dedicadas al cultivo de berries, con un precio medio superior a los 100.000 euros por hectárea. A pesar de que cuenta con algunos de los precios medios más altos por tipo de cultivo y aprovechamientos, las tierras agrícolas onubenses se sitúan a la cola, en Andalucía, en precio medio.
Los olivares de regadío en Jaén, con una media de 45.090 euros por hectárea, y los subtropicales en regadío de Málaga, con 98.339 euros son los más valorados en estas dos provincias.
En Sevilla, por su parte, encabezan los precios las tierras destinadas al cultivo de la naranja en regadío, cuyo valor medio es de 41.019 euros por hectárea; mandarina en regadío, con 38.874 euros; y frutal de hueso en regadío con 38.215 euros por hectárea.