Sobre el sector agroalimentario en Almería y su evolución, Asempal celebró recientemente una jornada titulada ‘Innovación con sello almeriense’. El cometido de la misma fue difundir casos de éxito de empresas agroalimentarias almerienses. Y para ello contó con la participación de seis empresas de este sector, que abarcan desde la producción a las cadenas de distribución como Mercadona o la logística.
La jornada la inauguró Francisco Vargas, presidente del Consejo Agroalimentario de Asempal, y el delegado territorial de Economía e Innovación de la Junta de Andalucía, Miguel Ángel Tortosa. La mesa de debate estuvo formada por la directora provincial de Relaciones Externas de Mercadona, Concepción Parra; Sergio Viñolo, gerente de Luxeapers; Josephine Cuadras, gerente de Cuadraspania; Manuel Alarcón, director técnico de La Gergaleña; Gilles Percelay, director comercial de J. Ronco y Cía y Ioannis Pasogias Markos, director de López Guillén. Todos ellos expusieron las experiencias reales y estrategias que están implementando para ser más competitivos y afrontar los retos del actual mercado.
«La seguridad alimentaria, la calidad, trazabilidad, eficiencia, protección del medio ambiente y sostenibilidad son conceptos base de la innovación en el sector». Con esta afirmación arrancó el presidente del Consejo Agroalimentario de Asempal el debate, en el que todos los participantes destacaron que la innovación debe llegar a todos los eslabones de la cadena agroalimentaria.
Miguel Ángel Tortosa destacó que la innovación «es la clave para destacar, ser más competitivos y crecer en el mercado global» y puso a disposición de las empresas los instrumentos de apoyo de la Junta de Andalucía, entre los que destacó las nuevas líneas de incentivos de la Agencia Idea de apoyo a la Investigación Industrial, el Desarrollo Experimental y la Innovación Empresarial, que destina 84 millones a promover la I+D+i en el sector privado en Andalucía.
La directora provincial de Relaciones Externas de Mercadona, por su parte, contó cómo esta cadena de supermercados, habló de cómo la empresa ha ido perfeccionando sus métodos para tejer alianzas con sus proveedores y adaptarse a las necesidades de sus clientes. «Para nosotros es fundamental aprender a escuchar y captar muy bien la información del consumidor final para innovar y mejorar los productos a partir de las opiniones de los clientes. Son ellos los que van definiendo el producto y deciden que entra y sale del lineal».
La innovación abarca muchos elementos, procesos industriales, logística y comercialización, apuntó Sergio Viñolo, gerente de Luxeapers, quien aludió a la vocación internacional de esta empresa de encurtidos y aceitunas que exporta el 78% de su producción, y la necesidad de observar y aprender de mercados lejanos, como Asia o África, en su caso. «Innovar es no quedarse dormido y arriesgar», añadió Josephine Cuadras, quién insistió en la importancia de mejorar la información y la observación para aprender.
Por su parte, Manuel Alarcón, de La Gergaleña, puso énfasis en el binomio seguridad alimentaria-compromiso medio ambiental, así como en la necesidad de adelantarse a las demandas futuras de los consumidores. La relevancia de la logística fue otro de los temas abordados de la mano de Gilles Percelay, de J. Ronco y Cía; y Ioannis Pasogias, de López Guillén.