El Centro Tecnológico Tecnova, a través del área de Tecnología Postcosecha, está desarrollando un sistema predictivo que determinará la fecha límite de comercialización del producto en destino. Gracias a esta metodología se podrá establecer la fecha óptima para asegurar la calidad del producto, según los diferentes escenarios de temperatura y condiciones de conservación durante la etapa de logística y transporte.
La directora general, Mari Carmen Galera, ha subrayado el trabajo que el Centro Tecnológico está realizando para dar respuesta a las demandas del sector agroalimentario. “Desde el año 2007 el área de Tecnología Postcosecha de Tecnova está centrada en mantener y poner en valor la excelencia de los productos hortofrutícolas almerienses y en la manera que éstos se presentan al consumidor”.
La metodología en cuestión “permitirá diseñar a medida la forma de envasado ya que aportará una valiosa información sobre el comportamiento del fruto”, ha destacado la directora. De este modo se conseguirá mantener y asegurar la calidad durante más tiempo, permitiendo la llegada óptima de los productos a los nuevos escenarios de comercialización.
Envasado óptimo y vida útil
Este sistema es innovador respecto a los estudios de vida útil tradicionales, en los que se consideraban, principalmente, parámetros que definían la vida del producto según su apariencia (vida útil en estantería).
Como ha explicado la directora general del Centro Tecnológico, “con la nueva metodología se determinarán biomarcadores que ofrecerán una información más precisa, incorporando datos sobre la fisiología del fruto y el estrés al que éste se ve sometido durante la fase de almacenamiento, así como posibles pérdidas en su valor nutricional”.
El tiempo que transcurre desde que la mercancía parte de la comercializadora hasta el país de la distribuidora de destino, y la tendencia a la apertura de nuevos mercados que requieren mayor tiempo de transporte hace necesario investigar y poner a punto metodologías que permitan asegurar la calidad del producto hasta su destino.
Para ello el equipo de Tecnova ha diseñado ensayos postcosecha identificando el parámetro diferencial de los productos, para explicar el proceso fisiológico o ruta metabólica a partir del cual se desarrolla.
Trazabilidad en la nube
Tecnova, en la búsqueda de la innovación y la mejora de la competitividad del sector hortofrutícola, trabaja en el desarrollo de la incorporación de estas tecnologías a plataformas de comunicación en la nube, con el fin de generar herramientas para la toma de decisiones en la trazabilidad de los productos, a partir de analíticas avanzadas en un entorno Big Data.
Con este fin, se emplean tecnologías que confieran valor añadido al producto permitiendo a la comercializadora obtener un diferencial de precio al diversificar su producción, mediante la reducción de pérdidas durante la fase de postcosecha.
El desarrollo de esta tecnología está siendo posible gracias a la estrecha relación con las empresas locales y multinacionales que han depositado su confianza en Tecnova, que le ha permitido conocer sus necesidades y buscar soluciones útiles y a medida.
El área de Tecnología Postcosecha de Tecnova está integrada por un grupo multidisciplinar entre las que se encuentran tres doctoras que han sido formadas en universidades extranjeras, con gran experiencia en productos hortofrutícolas y agroalimentarios y que cuentan con un capital relacional de alto nivel que permite avanzar a nivel tecnológico y dar soluciones a medida en un tiempo record. Identifican las problemáticas existentes y desarrollan investigaciones aplicadas a sus clientes o metodologías específicas, con la finalidad de dotar a las empresas de herramientas que mejoren su competitividad, a través de la transferencia de conocimiento de manera rápida y rigurosa.
Según Mari Carmen Galera el principal valor diferencial de Tecnova es su gran capacidad para relacionarse con las empresas, conocer los problemas o necesidades que tienen y buscar soluciones inmediatas con criterios rigurosos y totalmente innovadores, lo que le ha permitido consolidarse como el principal centro tecnológico agroalimentario andaluz por cartera de clientes, facturación y proyectos en ejecución.