Desmentir las informaciones que emanan de la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (Coexphal) sobre la calidad del agua regenerada que llegaba a los productores del Bajo Andarax, así como señalar a este colectivo públicamente como el culpable de que se esté demorando la llegada del agua para que los agricultores puedan planificar con garantías la próxima campaña, fue el principal objetivo de la comparecencia ante la prensa que protagonizó ayer José Antonio Pérez, presidente de la Comunidad General de Usuarios de las Aguas Depuradas de la EDAR de Almería (CGUAL), quien estuvo acompañado por el presidente de la Federación de Regantes de Almería (Feral), José Antonio Fernández; por el presidente provincial de Asaja, Francisco Vargas; y por el secretario provincial de Coag, Andrés Góngora.
«La causa del corte del agua decretado por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio no responde a que la calidad del agua sea deficiente, sino a temas puramente documentales», aclaró el presidente de la Comunidad General de Usuarios de las Aguas Depuradas de la EDAR de Almería. No en vano, apuntó Pérez, «los controles y análisis que se han hecho en el último año y medio se procesaron en su laboratorio, Labcolor, y los mismos ponen de manifiesto que la calidad es buena».
El presidente de CGUAL reprochó a la asociación que representa a parte de las comercializadoras hortofrutícolas de Almería de «poner palos en las ruedas», para que no obtengan el agua. En este sentido, Pérez explicó que «con el fin de dilatar el procedimiento judicial en la cautelar solicitada, que está siguiendo el curso correcto, Coexphal se personó en el mismo». Esta asociación empresarial «que debería dedicarse mejor a tratar de que las comercializadoras vendan los productos de manera que les llegue más dinero a los agricultores, en lugar de a temas como la gestión del agua que no le compete, y la extralimita en sus competencias», valoró Pérez, «está presumiendo de que el agua conseguida es gracias a su mediación, cuando en realidad lo único que está haciendo es entorpecer en la solución del problema que tenemos los regantes del Bajo Andarax». A diferencia de lo que dice, «no han hecho una sola gestión para que recuperemos el agua», apostilló. Además, agradeció el apoyo de Asaja y Coag, como «organizaciones agrarias amigas», y lamentó que la otra organización agraria, en referencia a UPA, se haya posicionado en la parte de Coexphal, junto a Miguel Vargas, presidente de CASI y José Martínez Portero, presidente de Casur, a los que también aludieron algunas de las pancartas que portaron los regantes que quisieron arropar a su junta directiva, concentrándose en la puerta de Hotel Costasol, lugar en el que tuvo lugar la comparecencia ante los medios de comunicación.
Tanto el presidente de CGUAL, como el secretario provincial de Coag, el presidente de Asaja y el presidente de Feral, mostraron su rechazo a que las administraciones tengan en cuenta en reuniones a Coexphal, y sin embargo no cuenten con la parte interesada en el asunto en cuestión, como es la Comunidad General de Usuarios de las Aguas Depuradas de la EDAR de Almería.
Los productores de esta zona necesitan alrededor de 8 hectómetros cúbicos para cultivar. En estos momentos cuentan con un hectómetro cúbico de agua desalada procedente de la desaladora de Carboneras, cuya autorización ya tienen. «El agua está llegando ya, pero es poca», apuntó el secretario provincial de Coag Almería.
Por ello, precisan de la resolución favorable de la cautelar, pendiente de la decisión de judicial, o de la llegada de agua de la desaladora de Almería. Sobre esta última alternativa, anunció José Antonio Pérez que se les comunicó ayer mismo que la Junta de Andalucía autorizaba la operación. Sin embargo, todo está pendiente de la negociación entre el Gobierno andaluz y el Ayuntamiento de Almería.
Ambas partes han mostrado su disponibilidad a que todo llegue a buen fin y la Comunidad General de Usuarios de las Aguas Depuradas de la EDAR de Almería está adelantando los trámites necesarios para que en cuanto este todo listo acelerar al máximo las obras de conexión que se precisan. Todo ello parte de que se trataría de una solución temporal y que el coste que deben asumir los productores es más elevado, ya que incluso, «el agua de la desaladora de Almería es más cara al no ser un agua subvencionada», dijo José Antonio Pérez. Sin Embargo, «la Comunidad General de Usuarios de las Aguas Depuradas de la EDAR de Almería con recursos económicos para asumir los costes que se precisen para que los agricultores puedan contar con agua lo antes posible», matizó Pérez.
Movilizaciones
El presidente de CGUAL anunció que, si los regantes así lo deciden habrá movilizaciones. Pérez detalló que se dan de plazo una semana para que el problema esté resulto, sino se plantearán acciones reivindicativas.