Desde 1985 hasta el pasado viernes, se llevaron a cabo, en el seno de la Comunidad de Regantes Cuatro Vegas, «muchas asambleas», pero ninguna, «con tanto participación y tanto apoyo general a la causa como la vivida el pasado 30 de mayo», aseveró su presidente, José Antonio Pérez. La situación que atraviesan estos agricultores dedicados a la producción de frutas y verduras bajo abrigo se puede calificar de caótica. Ni tienen agua para regar sus plantaciones desde hace dos meses, ni tampoco saben si contarán con ella para planificar sus próximos cultivos, de cara a la próxima campaña hortofrutícola. Son más de 3.000 hectáreas las que se encuentran afectadas por el corte de agua que decretó la Junta de Andalucía a primeros de mayo, al retirar la concesión.
Más de 1.500 familias afectadas, y sobre todo, la repercusión económica que tiene paralizada esta actividad en el Bajo Andarax: miles de puestos de trabajo en juego, semillas, plásticos, etcétera.
Toda esta situación hizo que la asamblea general desarrollada el pasado viernes fuera especial para los regantes. La convulsión e incertidumbre que viven, sin embargo, hizo que hicieran ‘piña’, aprobaran casi por unanimidad todos los puntos de orden del día, una vez se les dieran las correspondientes explicaciones y aclaraciones de todo lo que acontece en torno a este colectivo, ‘dimes’ y ‘diretes’ incluidos, como apuntó su presidente, José Antonio Pérez, y apoyaran a la junta directiva, en especial a su presidente, en todas las acciones que se encuentran dirigidas a retomar la utilización del agua que, durante años, estuvieron utilizando para producir hortalizas.
Hasta el grupo opositor, liderado en la asamblea por UPA, según detalló el propio presidente, y algunos de los comuneros consultados por este periódico, «no votaron en contra en la toma de decisiones de forma general, solo se opusieron a un apartado de los presupuestos», aclaró Pérez.
Hace años que este colectivo utiliza el agua regenerada, algo que se contempla en la planificación hidrográfica de la Cuenca del Mediterráneo, como afirmó José Antonio Pérez, y este grupo de regantes tiene la intención de cumplir con todos los requisitos establecidos por la normativa para seguir usándola. «El uso de este tipo de agua es más seguro porque está sujeto a controles y análisis exhaustivos», dijo Pérez.
«Los comuneros son dueños de su propio destino. Forman un órgano autónomo capaz de tomar sus propias decisiones, y ser ellos los que decidan quien configura su junta directiva y quién es su presidente, y en la asamblea se ha demostrado”, a juicio del presidente de Cuatro Vegas.
La asamblea general contó con un lleno absoluto de aforo, más que en otras ocasiones, con la asistencia de más de 400 comuneros.
Pendientes de la Justicia
Cuatro Vegas se encuentra a la expectativa de conocer la decisión judicial vinculada a la petición cursada por la Comunidad General de Usuarios de Aguas del EDAR de Almería, en la que se encuentra integrada, sobre la cautelar solicitada tras la retirada de la concesión llevada a cabo por la Junta de Andalucía. Si logran el beneplácito judicial, podrán respirar tranquilos, al menos en lo que se refiere a la planificación de la campaña. Los agricultores se encuentran con la incertidumbre de saber si contarán con el agua necesaria para iniciar la próxima campaña. Además, también están afectados citricultores del Bajo Andarax.
Nuevas inversiones para mejorar
Los comuneros de Cuatro Vegas aprobaron la contratación de un servicio externo de asistencia para que la junta directiva quede al margen de cualquier controversia con los intereses generales de la comunidad de regantes, para tratar de dar, como apuntó su presidente, «mayor transparencia a la gestión, a pesar de que entendemos que está siendo clara». Además, también se dio el visto bueno, por parte del colectivo a la inversión de cerca de 700.000 euros en un nuevo sistema de filtrado para mejorar la calidad del agua utilizada, «para que no exista ni la más mínima duda sobre la misma», aseguró José Antonio Pérez, presidente de la Comunidad de Regantes Cuatro Vegas.
El montante previsto para la inversión en el nuevo sistema de filtrado de agua, «la tendremos que asumir en su totalidad los regantes, ya que, en estos momentos, no disponemos de concesión de agua y por tanto, tampoco estamos en disposición de solicitar ninguna ayuda pública». A pesar de esta situación, los comuneros decidieron aprobar la inversión en el nuevo filtrado.
Medio Ambiente
En el resto de puntos del orden del día, a excepción del apartado de presupuestos, donde se encontraron con tres votos en contra en una de las partes, según informó José Antonio Pérez, el resto de puntos se aprobaron por unanimidad de los comuneros presentes. Así, se dio el visto buen a la memoria de actividades, a las cuentas, así como a uno de los puntos, el quinto, que, a priori, generó mayores controversias, dada la comunicación previa llegada por parte de la Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. El mismo versó sobre «facultar a la junta directiva y en especial a su presiente, para realizar cuantas gestiones sean necesarias para solicitar dotaciones de agua mediante concesión, o autorización, para las fincas adscritas a la comunidad dentro de las masas de agua 060.11 y 060.12 de cualquier procedencia y origen, ya sea desalada, subterránea, superficial o depurada, etcétera». Sobre el mismo, la Delegación Territorial, a través de una carta firmada por el delegado, Antonio Martínez, comunicó que una de las masas de agua expuestas no pertenecía a su ámbito de riego, e instó a que pusieran en conocimiento de los regantes tales circunstancias, antes de su aprobación. En caso afirmativo, como posteriormente ocurrió, la Junta se reservaría «cuantas actuaciones sean necesarias para asegurar el cumplimiento de la legalidad vigente», se aclaraba en la carta.