Semillas Fitó es, desde su fundación en 1880, uno de los referentes del mercado internacional de melón, uno de los segmentos del mercado donde ha sido pionera en el desarrollo de nuevas variedades. Los valores de investigación, servicio y garantía de la marca Fitó, son los pilares de la compañía en sus 135 años de historia y la clave por la que se mantienen entre los líderes de un segmento tan competitivo como el melón y la sandía, contando con variedades que triunfan en diversos mercados tanto en melón amarillo, cantalouop, galia, branco o piel de sapo, así como sandía rayada o negra triploide.
Empezando por el final, este año la novedad en sandía de Semillas Fitó que está teniendo una acogida excelente tanto en invernaderos como al aire libre es Leonor, la Sandía negra triploide (sin semillas) recomendada para trasplantes del 20 o 25 de enero en adelante, que destaca por ofrecer un alto porcentaje de frutos de calibres 2 y 3. Leonor es una sandía fácilmente reconocible al abrirla, gracias a su color rojo intenso, ofreciendo una gran calidad interna. Su carne es crujiente, no desprende agua al cortarla y ofrece alto contenido en grados Brix en el momento del corte, algo que se traduce en un sabor en boca más agradable que invita a repetir.
En melón, las noveles de Fitó se centran en el segmento de Cantaloup, donde ha conseguido hacerse un hueco importante en el mercado tras varias campañas la variedad Solmarín, recomendada para siembras de primavera tempranas o tempranas-medias (trasplante desde el 10 de enero hasta mediados de febrero). El éxito de Solmarín se basa en que es una variedad muy productiva, muy precoz, con frutos homogéneos, con una carne crujiente con alto contenido en Brix y muy buen sabor. Solmarín tiene muy buen comportamiento frente a oidio y llega a final de ciclo con alta sanidad de planta, dando frutos calidad interna excelente.
Para acompañar a Solmarín, Fitó ha presentado esta campaña el nuevo cantaloup Jacobo, que está recomendado para trasplantes medios y tardíos (del 20 de febrero en adelante), completando así la oferta en este segmento. Jacobo es una variedad muy productiva, con una homogeneidad de fruto altísima, carne crujiente con alto contenido en grados Brix y más sabor, que es lo que demanda el mercado. Jacobo presenta muy buen reticulado, con cierre pistilar pequeño, una planta muy sana, con muy buen comportamiento frente a oidio, siendo muy precoz (se puede empezar a recolectar hasta una semana antes que otras variedades).
En melón amarillo Semillas Fitó sigue firme en el mercados con dos variedades que funcionan muy bien como Fenicio y Malerva. Fenicio aporta un calibre idóneo para transplantes tempranos y un color en el fruto que va acorde con el nivel de recolección. Es decir, que cuando Fenicio tiene color también tiene azúcar, lo que es muy importante en el momento de la recolección. Por su parte, Malerva es líder del mercado en siembras tardías por ser una variedad muy precoz, con unos niveles de azúcar que llegan a 15-16 grados Brix y por su fácil manejo para el agricultor. Con Fenicio y Malerva Fitó cubre todo el ciclo de amarillo.
Pero la apuesta por la investigación y el desarrollo de nuevas variedades no para y Fitó está ya desarrollando un nuevo melón galia que recupera el sabor tradicional que tanto demandan los consumidores. A corto o medio plazo ya se va a poder presentar un nuevo galia con un color externo cercano a la yema de un huevo, muy productivo y homogéneo, con carne algo más blanda que los líderes del mercado, pero manteniendo la larga vida, y lo más importante, con mucho más sabor, casi como el galia de siempre.