Asaja expresa su preocupación por la evolución del precio que está registrando el pepino en la presente campaña y sobre todo en los últimos días. Este producto, que recordemos es el tercero en producción en nuestra provincia está viviendo la peor campaña de los últimos tres años. «Esta situación la venimos denunciando desde que se inició la cosecha, el pepino de Almería vale este año un 33% menos que la campaña anterior, que ya registró un descenso del 28% respecto a la campaña anterior», señala Francisco Vargas, Presidente de Asaja-Almería.
Según Asaja, si analizamos el período de máxima producción de esta campaña, nos encontramos que el precio medio al agricultor ha rondado los 20 céntimos por kilo, muy por debajo de los costes de producción, y un 50% menos que el precio que el agricultor obtuvo el año pasado en el mismo período, un 60% menos que hace dos años. «Durante todos estos meses el precio del pepino ha sido el menor de los últimos 3 años».
Con esta situación de pérdida de renta, es de entender que de nuevo aparezca incertidumbre ante la caída que ha experimentado en este inicio de marzo, y que se ha hecho de forma acusada durante la semana pasada, cuando su precio medio cayó un 60% respecto a la semana anterior. Dicha situación ha sido corroborada por la propia Junta de Andalucía en su informe de seguimiento de la campaña, donde habla de «tendencia decreciente», a la que Asaja calificamos además como de peligrosa tendencia a ubicar de nuevo el precio de este producto en el umbral de los 20-30 céntimos por kilo, que es el precio medio al que ha estado cotizando durante la mayor parte del tiempo.
Por tanto en opinión de Asaja no existen motivos objetivos para hablar de buena salud del sector. Si atendemos a los datos aportados sobre las exportaciones del sector hortofrutícola andaluz, y también en el español durante el año pasado encontramos el incremento en el volumen exportado y pero no ocurre lo mismo con su valor, que en cambio disminuye. La principal conclusión que desde Asaja realizamos es que el actual modelo no es sostenible, sobre todo porque es el eslabón del productor el que está soportando en gran parte estas pérdidas. Y sobre todo lo que nos preocupa, de seguir con esta tendencia, es ¿cuáles serán los resultados de este año?
Consideramos que la situación es lo suficientemente seria como para abordar la situación, investigar las causas de estos bajos precios, y proponer alguna actuación que ayude al sector agrario, sobre todo teniendo en cuenta que, si tal y como les gusta afirmar a nuestros representantes políticos, Almería es «punta de lanza» de las exportaciones y en este punto el sector agroalimentario y especialmente el hortofrutícola aporta gran parte del volumen y el valor de estas ventas.