La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha asegurado que existen razones para confiar en la recuperación económica. «El mundo volverá a crecer, ha dicho, pero las oportunidades serán para los que pusimos en marcha los cambios necesarios y para los que permanezcamos en este camino». También ha afirmado que «seguiremos avanzando, pero eso sólo será posible si no cambiamos el rumbo ni damos marcha atrás».
Isabel García Tejerina destaca los esfuerzos del Gobierno y del conjunto de la sociedad española en estos últimos tres años «para vencer a la peor crisis a la que nos hemos tenido que enfrentar en mucho tiempo». Para ello, la ministra ha señalado que la constante de este Gobierno ha sido el trabajo, gestionar con eficacia y cumplir con los compromisos.
MEDIDAS ESTRUCTURALES
En este contexto, la ministra ha recordado que la agricultura española también se enfrentaba al principio de esta Legislatura a unas perspectivas nada halagüeñas ante la reforma de la Política Agrícola Común (PAC), cuyo punto de partida suponía una importante pérdida de fondos para los agricultores y ganaderos españoles. Sin embargo, «gracias a la labor negociadora del Gobierno, y en un contexto de recortes presupuestarios, España incluso mejoró ligeramente el presupuesto para la agricultura del periodo anterior».
En concreto, ha apuntado, España logró 47.000 millones de euros de ayudas para el sector agroalimentario, para el periodo 2014-2020, una cifra importante que da estabilidad al sector ya que garantiza de media el 30% de los ingresos de cerca de 900.000 explotaciones que hay en España. «Y tener el 30% de su renta asegurado hasta 2020 supone una garantía muy importante para su futuro».
Después, la aplicación de la PAC en España ha sido consensuada con las Comunidades Autónomas, «porque la aplicación del modelo en nuestro país es de todos; porque entre todos, con enorme consenso, acordamos este modelo», ha puntualizado.
Entre las decisiones adoptadas para la aplicación de la PAC, la ministra ha destacado que solo recibirán ayudas las explotaciones que tienen una verdadera actividad agraria, y que el conjunto de agricultores y ganaderos va a ceder un 8% de sus ayudas para que los jóvenes y los sectores más vulnerables tengan más ayudas.
García Tejerina, que ha recalcado la «enorme vocación agraria y la enorme fe de este Gobierno en el potencial del sector agroalimentario», se ha referido a las numerosas medidas impulsadas para mejorar la competitividad del sector agroalimentario, «porque queremos darle herramientas para posicionarse mejor en los mercados».
Así, la ministra ha explicado que para que el sector gane en dimensión, se aprobó la Ley de integración cooperativa, que contará con planes para los que habrá más de 250 millones de euros hasta 2020. Y para ganar en seguridad jurídica y transparencia en las relaciones comerciales, se puso en marcha la Ley de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria. En opinión de la ministra, se trata de una norma pionera que ha favorecido que «agricultores, ganaderos y la industria de la alimentación realicen sus entregas con contrato, con precio y con fecha de cobro ciertas».
También se han impulsado medidas para mejorar la vertebración del sector, fomentando las organizaciones de productores y las interprofesionales, medidas para fomentar la calidad de los productos, «que es otro factor de competitividad», y medidas para impulsar la internacionalización. En definitiva, fomentar «un sector más competitivo que tenga más posibilidades de ganar los mercados», ha subrayado.
Para ilustrar la importancia del sector en el ámbito internacional, García Tejerina ha señalado que en 2014 el sector agroalimentario español alcanzó la cifra récord en exportaciones de 40.830 millones de euros, un 17% del total de las exportaciones españolas.
MEJORA DEL SECTOR LÁCTEO
En relación con la mejora del sector lácteo, García Tejerina ha explicado que el Ministerio se ha dotado de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), que está muy vigilante para que no se cometan prácticas comerciales abusivas ni haya ventas a pérdidas.
También ha comentado que al principio de la Legislatura el Gobierno reguló las medidas del denominado «paquete lácteo», que se ha modificado recientemente en base a la experiencia, para conseguir dos cosas fundamentalmente. Por un lado, que los ganaderos se agrupen en organizaciones de productores y mejoren su capacidad de negociación. Y, por otro lado, que los contratos sean por escrito, a largo plazo y que se firmen antes de las entregas de la leche.
En definitiva, «en estos tres años hemos trabajado mucho para ordenar la relaciones comerciales entre el sector y la industria».
SECTOR PESQUERO
En relación con la pesca, Isabel García Tejerina ha comentado que este Gobierno se encontró con «sanciones muy severas», con recortes en las posibilidades de pesca, por parte de la Comisión Europea. Para recuperar la confianza perdida, «elaboramos un Plan de acción para garantizar el futuro del sector pesquero mediante una gestión responsable, para pescar más y para pescar mejor».
Para ello, el Gobierno puso en marcha una política pesquera basada en tres principios de actuación: la mejora de la cantidad y calidad de la información científica sobre los recursos pesqueros; el cumplimiento estricto de las normas de control en la actividad pesquera; y la aplicación de una gestión adecuada que asegure el buen estado de los recursos a largo plazo.
«Gracias a esta política y a la responsabilidad y colaboración del sector hemos logrado recuperar la credibilidad ante las autoridades comunitarias, lo que nos ha permitido volver a liderar la política pesquera en la Unión Europea», ha asegurado.
Al mismo tiempo, la ministra ha explicado que España ha logrado más cuotas. En concreto, cerca de 35.000 toneladas más, un 13,70% más que en la Legislatura anterior, «lo que supone más riqueza para nuestros pescadores, con un incremento en valor de más de 70 millones de euros».
Además, se ha modificado la Ley de Pesca Marítima del Estado, que permitirá fomentar la lucha contra la pesca ilegal, impulsar la diversificación económica del sector y apoyar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
Para la ministra, «con estas actuaciones hemos logrado, en tres años, una transformación muy importante para la sostenibilidad pesquera española», es decir, «más empleo, más rentabilidad y también una mejor conservación de nuestros recursos».