Almería es la provincia europea que cuenta con las mejores instalaciones para la transformación y comercialización de frutas y hortalizas, una realidad que, unida a la calidad, la seguridad de los productos que cultiva y a la logística para su distribución, explican la posición de la horticultura provincial en el contexto nacional y de Europa.
En los últimos veinte años, casi mil empresas cooperativas, alhóndigas, sociedades agrarias de transformación y sociedades limitadas de la provincia -de los sectores agrícolas y ganaderos- han invertido unos 1.100 millones de euros -en moneda constante- en la construcción y mejora de sus centros, una inversión para la que han contado con el apoyo de la Junta de Andalucía, que en este periodo ha gestionado 330 millones de euros en ayudas.
Así lo ha manifestado hoy el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, José Manuel Ortiz, en el transcurso de una jornada informativa celebrada por la Fundación Tecnova para dar a conocer la nueva orden de la Junta de Andalucía que regula las ayudas a la transformación y comercialización de productos hortícolas, y cuyo plazo de solicitud finaliza el próximo 14 de junio.
En el acto, en el que han participado unos sesenta representantes del sector de la industria agroalimentaria almeriense, el delegado ha estado acompañado por María del Carmen Galera, gerente de la Fundación Tecnova, y por José Antonio Aliaga, jefe del Servicio de Agricultura de la Delegación Territorial, que han detallado la normativa que regula la orden que regula la nueva convocatoria de ayudas.
Para la convocatoria de 2014, el Programa de Desarrollo Rural de Andalucía, 2007-2013 –en el que se enmarca esta línea de ayudas- ha puesto a disposición del sector 15,8 millones de euros. Esta línea de ayudas está cofinanciada en un 70% por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader) y en un 30% por la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Podrán beneficiarse de estas ayudas las microempresas, pequeñas y medianas empresas, así como grandes empresas con menos de 750 empleados o con un volumen de negocio inferior a 200 millones de euros.
Con esta ayudas, además de aumentar la competitividad del sector y el valor añadido de los productos, se pretende incentivar actuaciones orientadas a la producción de acuerdo con las tendencias del mercado y fomentar nuevas vías comerciales, la mejora del acondicionamiento y presentación de los productos agrícolas y el fomento de un mejor uso de los subproductos y eliminación de los residuos generados en los diferentes procesos productivos; la aplicación de nuevas tecnologías y el fomento de las inversiones innovadoras, así como la protección del medio ambiente.
Estas ayudas se enmarcan en el paquete de once incentivos, con un presupuesto inicial de casi 40 millones de euros, anunciado recientemente por la consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Elena Víboras.
Gastos subvencionables
De acuerdo con la nueva normativa, con la nueva línea de ayudas se subvencionarán los gastos en la adquisición e instalación de equipos y maquinaria nuevos, incluidos los informáticos que formen parte de la automatización de procesos. Serán subvencionables también los gastos generales como honorarios de profesionales de arquitectura, ingeniería y consultoría, estudios de viabilidad, asistencias técnicas, adquisición de patentes y licencias, que podrán ser subvencionados hasta un límite del 10%, aunque sean anteriores a la solicitud de ayuda o del acta de no inicio.
Por el contrario, según se ha informado a los representantes del sector, no serán subvencionables la compra e instalaciones de maquinaria y equipos de segunda mano; ni la adquisición de material normalmente amortizable en un año, ni las inversiones que figuren en la contabilidad como gasto, la mano de obra propia y los materiales de igual procedencia, ni el IVA o cualquier otro tributo.
