La diputada nacional por el PSOE de Almería, Consuelo Rumí, ha criticado al Partido Popular después de que «vuelva a dar la espalda a los regantes al negarles una factura eléctrica justa para poder desarrollar su actividad» tal y como han pedido los socialistas al Gobierno de Rajoy en el Congreso de los Diputados.
Rumí, encargada de defender una proposición no de ley del PSOE en defensa de los regantes, ha mostrado su rechazo a que el Gobierno del PP «solo tenga palabras pero ni un hecho» con los regantes y que, después de votar en contra de las propuestas socialistas, «esté incumpliendo claramente con los compromisos que, públicamente y para quedar bien, dice que tiene con un sector al que está castigando fuertemente con su política energética».
En ese sentido, ha recordado que el ex ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, «se ha ido a Bruselas sin defender ni proteger el regadío español y sin ser capaz de imponerse al ministro de Industria, Energía y Turismo» para evitar los daños que la actividad está sufriendo como consecuencia del tarifazo eléctrico aprobado por el Ejecutivo de Rajoy.
«Los costes eléctricos suman casi el 40% de los costes totales que se pagan por el agua que se utiliza en el regadío», ha asegurado la diputada almeriense, antes de precisar que «la desastrosa reforma eléctrica del Gobierno del PP ha supuesto el incremento en la factura de la luz de una explotación de regadío media del 15% y ha incrementado escandalosamente el término de potencia -independientemente del consumo- en torno al 115%».
Esa realidad, sumada a la situación de crisis económica y a un generalizado incremento de los costes de producción en el regadío –con la subida del IVA del Gobierno del PP y el aumento de los precios de fertilizantes, fitosanitarios y otros productos- amenazan, a juicio de Rumí, «la supervivencia de muchas de estas explotaciones agrarias».
Con la propuesta socialista, la diputada nacional por Almería -que ha participado en diferentes reuniones con el sector para conocer sus reivindicaciones y poder trasladarlas hasta el Congreso-, ha instado al Gobierno a establecer de inmediato unas tarifas eléctricas para las explotaciones de regadío que se ajusten a sus particularidades de consumo estacional y que, lógicamente, sean más baratas que las actuales con la finalidad de evitar la pérdida de competitividad.
De manera concreta, el PSOE ha reclamado que se evite la penalización a los consumidores estacionales debido al aumento del peso del término de potencia de la tarifa eléctrica y que se asegure que se factura por la potencia real registrada en contador y no por la potencia teórica contratada.
La última de las reivindicaciones socialistas rechazas por el PP –al que la representante del PSOE almeriense le ha recordado las protestas protagonizadas por los regantes por el tarifazo eléctrico- se centraba en la necesidad de que se favorezcan por parte del Gobierno las centrales de compra y de que, además, se despenalicen las tarifas de temporada mediante la firma de más de un contrato por año –uno anual con una mínima potencia para el mantenimiento de los equipos y otro de temporada para los meses de máximo consumo-.
