El director general de la Industria Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Fernando Burgaz, ha valorado la repercusión de las reformas estructurales puestas en marcha por el Gobierno «que están sirviendo de palancas dinamizadoras al sector agroalimentario español». Con ello, ha añadido, «se quiere dotar al sector de un horizonte de estabilidad revalorizando los instrumentos dirigidos a reforzar su competitividad, producir con calidad y comercializar globalmente».
Burgaz ha participado en el Foro de la Agricultura que ha organizado el periódico Ideal en Almería, donde ha analizado el contenido de dos importantes instrumentos puestos en marcha por el Departamento como la Ley de fomento de la integración de cooperativas y de otras entidades asociativas de carácter agroalimentario y la Ley de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria.
FOMENTO DEL COOPERATIVISMO
En relación con los trabajos desarrollados para impulsar el asociacionismo agrario, el director general ha destacado como objetivos la mejora de la estructuración de la oferta y el fomento de la integración de productores y entidades, para la constitución o ampliación de entidades asociativas de carácter agroalimentario de ámbito supra-autonómico.
Para ello, ha explicado, la Ley contempla dos instrumentos, uno de ellos el Plan Estatal de de Integración Asociativa, entre cuyos principales objetivos se encuentra el fomento de la integración de los productores en sociedades cooperativas agroalimentarias, en organizaciones de productores, en sociedades agrarias de transformación u otras entidades en el ámbito agroalimentario.
También persigue favorecer la agrupación de los primeros eslabones que conforman la cadena alimentaria, mejorar la capacitación y formación de los responsables de la gestión de dichas entidades y contribuir a la mejora de la renta de los productores agrarios integrados en las entidades asociativas.
Además, ha resaltado el director general, está finalizándose la tramitación de un Real Decreto que crea que crea la figura de la Entidad Asociativa Prioritaria, el segundo de los instrumentos de la Ley. Con esta norma, ha explicado Burgaz, se pretende determinar en primer lugar el carácter supra-autonómico de esta figura, así como el montante económico de facturación por sectores productivos, que se requerirá para acceder a esta condición de prioritaria.
MEJORA DE LA CADENA ALIMENTARIA
En relación con la norma para la mejora de la cadena alimentaria, una Ley que el director general ha calificado como «equilibrada y con capacidad para perfeccionarse», ha recordado que contempla sistemas de autocontrol y de auto responsabilidad de los operadores, con un sistema público de control, que se canaliza a través de la Agencia de Inspección y Control Alimentario y del Observatorio de la Cadena.
«Hemos tratado de buscar las mejores experiencias internacionales, seleccionando aquellas que hemos entendido podían ofrecernos los mejores resultados», ha señalado Burgaz. También ha resaltado la adhesión de los operadores al Código de Buenas Prácticas Mercantiles, en el que se reflejarán los compromisos del autocontrol. «Será voluntaria, ha indicado el director general, pero se habilitarán instrumentos para incentivar la incorporación al mismo». Otro de los aspectos destacados ha sido la creación de la figura del Mediador, que podrá intervenir cuando no hubiere acuerdo entre las organizaciones de productores y los compradores en el precio de los productos no transformados.
En cuanto a su vigencia, Burgaz ha explicado que para poder mantener esta norma en el tiempo, se ha previsto un sistema de evaluación de sus resultados, a través del Observatorio de la Cadena, «lo que nos permitirá disponer de la capacidad de identificación de líneas de mejora y actualización».
CULTURA DE LA INNOVACIÓN
En su intervención, el director general ha introducido también uno de los objetivos del Ministerio como es la difusión de la «cultura de la innovación» entre los operadores de la cadena, y el fomento de la I+D+i en el sector, «como vía para mejorar la competitividad, la sostenibilidad y la internacionalización de los operadores». Para ello ha planteado la relevancia del Programa de Innovación sobre el que se está trabajando «que encontrará un importante impulso a través del próximo Programa Nacional de Desarrollo Rural va a ayudar a promover iniciativas innovadoras específicas para el sector» ha apuntado Burgaz.
Estos programas, ha señalado el director general, que se ponen en marcha por primera vez, están dotados de una elevada dotación económica, de más de 4.500 millones de euros. Por ello, ha subrayado, es importante que el sector sepa aprovechar esta oportunidad promoviendo proyectos que den respuesta a los nuevos retos a los que se debe enfrentar, y a los problemas que limitan su desarrollo.
Burgaz ha finalizado su exposición brindando apoyo para continuar trabajando estrechamente en favor del consumidor y del conjunto de los operadores que integran las cadenas de suministro. Para ello ha planteado la colaboración del Ministerio «como un firme aliado para trabajar en favor de la integración de los productores y para lograr cadenas de valor equilibradas y sostenibles, que contribuyan a la mejora de la eficiencia de sus operadores».