La campaña de primavera en la vega abderitana va a registrar importantes pérdidas económicas y de producción causadas de forma directa por la falta de calidad del agua. Según las estimaciones de la Comunidad de Regantes Río Adra, las más de 800 hectáreas que riegan directamente con agua del río dejarán de producir 24,3 millones de kilos de melón y sandía.
Por la disminución de cosecha, que reduce un 30% la productividad, los agricultores dejarán de ingresar 8,5 millones de euros y se verán obligados a reducir el número de jornales en el campo para la recolección. En consecuencia, se espera una disminución de las horas de trabajo necesarias para el manipulado en las empresas locales de comercialización, que van a dejar de recibir una cantidad de producto equivalente a la carga de casi mil contenedores frigoríficos.
La elevada concentración de sales en el agua del río Adra es la causa fundamental que provoca dicha pérdida de producción. Las sales se decantan y acumulan en la red de tuberías de riego, lo que genera un proceso de calcificación que ha llegado en algunas zonas a disminuir de forma considerable el caudal que llega a las fincas. Con estas condiciones, los tiempos de riego deben ser más largos para garantizar la supervivencia de la cosecha y se causa un estrés hídrico en los cultivos que deriva en pérdidas de cantidad y calidad en los frutos.
Subvención bloqueada
La Comunidad de Regantes Río Adra lleva tres años a la espera de que la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía les conceda una subvención para ejecutar obras de mejora y sustituir las tuberías obstruidas. El proyecto, con un presupuesto de ejecución próximo a los 2 millones de euros, cuenta con todos los informes favorables, pero la falta de liquidez presupuestaria en la Administración autonómica tiene aún bloqueada la convocatoria 2011 de ayudas a la modernización de regadíos. Actualmente, los afectados no tienen ninguna garantía de contar con ayuda pública para poder llevar a cabo la sustitución de tuberías y eliminar temporalmente el problema de la disminución de caudal.
La Federación de Regantes de Almería, en la que está integrada la Comunidad de Regantes Río Adra, reclama de las administraciones competentes que se establezcan los mecanismos necesarios para garantizar la financiacion del citado proyecto con cargo a la convocatoria 2011 o, en su caso, que se priorice la inclusión del mismo en la próxima convocatoria de ayudas. «El trato que reciben los regantes de Adra es muy injusto, no tienen derecho a usar agua de Benínar, ni tampoco les ayudan a financiar soluciones provisionales. Así se pone en jaque la competitividad de una de las zonas más importantes de producción intensiva de la provincia», según José Antonio Fernández, presidente de FERAL.
Concesión del pantano
La solución definitiva a la falta de calidad del agua en la vega abderitana pasa por conceder a la Comunidad de Regantes Río Adra el derecho de uso de 3 hectómetros cúbicos anuales procedentes del pantano de Benínar. Esta concesión administrativa se ha reclamado en varias ocasiones a la Consejería de Medio Ambiente, aunque hasta el momento no hay respuesta.
Cabe recordar que los regantes del río Adra nunca han podido utilizar el agua embalsada en Benínar por un defecto de obra en las conducciones construidas tras la terminación del pantano. El uso final de las aguas de Benínar, que sí llegan al resto de la comarca del Poniente almeriense, es disponer de un caudal complementario para mezclar con el caudal procedente del río y mejorar la calidad final.