La directora de Fondos Agrarios de la Junta de Andalucía, Concepción Cobo, ha manifestado que la PAC ha sido una oportunidad perdida para regularizar los mercados agrícolas en la Unión Europea. Cobo repasó en una conferencia los principales objetivos de la PAC, entre los que se encuentra «garantizar un nivel de vida adecuado para los agricultores y proporcionar a los consumidores una oferta de alimentos estable, segura y a precios asequibles». En este sentido, ha recordado que, desde sus inicios, en 1962, esta política comunitaria ha cambiado y aún está cambiando.
Sobre la evolución experimentada por la PAC, Concepción Cobo ha destacado que las reformas más importantes empezaron en 1992 y se intensificaron en 2003, «cuando se eliminó el vínculo entre subvenciones y producción». Posteriormente, «tras un intenso debate, la reforma de la PAC 2014-2020, que se inició a finales de 2010, finalizó su negociación europea en diciembre de 2013 con la publicación de los reglamentos de base», ha puntualizado.
Igualmente, ha recodado que la reforma 2014-2020 de la PAC establece la figura de agricultor activo y valoriza la función de la agricultura como servicio público, al establecerse que el 30 por ciento de las ayudas directas a los agricultores estén vinculadas al respeto de prácticas agrícolas eficaces para preservar el medio ambiente. También ofrece más ayuda a los jóvenes para integrarse en el sector agrario.
En tercer lugar, la PAC contempla medidas de desarrollo rural «con las que se pretende mantener la vitalidad del campo apoyando actuaciones de inversión, modernización y ayuda a las actividades agrícolas y de otro tipo en las zonas rurales». En definitiva, ha concretado, el presupuesto para el desarrollo rural puede servir para financiar actividades que impulsen la transferencia de conocimiento y la innovación, así como para aumentar la competitividad, fomentar la organización de la cadena alimentaria y la gestión de riesgos; restaurar, preservar y mejorar los ecosistemas e impulsar la inclusión social, entre otros.
«Se trata de tres tipos de ayudas que están estrechamente relacionadas entre sí y que deben gestionarse de manera coherente», ha aseverado.