El presidente del Fondo Español de Garantía Agraria, Fernando Miranda, ha señalado que la aplicación de la reforma de la Política Agraria Común (PAC) supondrá estabilidad para los perceptores de las ayudas durante los próximos siete años.
De esta forma, ha considerado que «en la situación en la que nos encontramos», inmersos en una crisis económica, consolidar estos fondos es «como mejorar», y ha apuntado que la agricultura se ve «muy bien reflejada» en los acuerdos alcanzados. «Agricultores y ganaderos, una vez tienen asegurados los importes de ayuda, y las reglas del juego que les van a permitir acceder, tiene estabilidad para los próximos siete años, lo que les va a permitir tomar sus decisiones empresariales y orientar su actividad económica», ha agregado. En este punto, ha aclarado que las ayudas de la PAC significan «entre el 25 y el 30% de la renta de los agricultores españoles, por lo que garantizarlas es una noticia muy buena para el sector».
El presidente del Fondo Español de Garantía Agraria ha concretado que los acuerdos más importantes se centran en la figura del agricultor en activo. «Desde que existen las ayudas de la PAC, hace 23 años, nunca se había exigido a los beneficiarios que demostraran que tenían una actividad agraria propiamente dicha. No se controlaba si la actividad que estaban declarando era productiva«, ha informado.
Sin embargo, a partir de esta PAC se va a exigir que las ayudas no signifiquen más del 80% de los ingresos agrarios, así, «lo que intentamos eliminar es la figura del agricultor de sofá«, es decir, aquellos que no tienen ninguna actividad agraria, sino que la maneja un tercero, pero reciben las ayudas o que tienen en condición de abandono su explotación.
«No se trata de la mayoría de los casos, pero son un grupo suficiente como transmitir a la sociedad una imagen muy negativa de las ayudas de la PAC«, ha mencionado Fernando Miranda. Además, también se va a exigir que el 20% de los ingresos sean de procedencia agraria, y que sobre la superficie que se declara se realice una actividad real. Para saber si se cumplen estos requisitos, las autoridades competentes tendrán acceso a la declaración de la renta de los perceptores quienes deberán guardar los justificantes de su actividad agraria por si se los requieren, aunque no haya que aportarlos con carácter general.
Fernando Miranda ha confirmado que habrá una reorganización del Régimen de Pago Básico, de acuerdo con el modelo de regionalización propuesto por el Ministerio de Agricultura , Alimentación y Medio Ambiente. Este modelo toma como punto de partida la comarca agraria y, dentro de ella, el uso de las superficies agrícolas, tierras de cultivo de secano, de regadío, cultivos permanentes y pastos.
Las regiones en el nuevo modelo se establecerán agrupando en la misma región a las comarcas y tipos de superficie con importes de ayudas por hectárea semejantes, con el objetivo de minimizar el efecto de la convergencia de los importes de ayuda entre los beneficiarios.
«Se van a tener en cuenta las características de la agricultura , la necesidad de diferenciar los importes de ayuda que recibe el secano del regadío, o los cultivos permanentes o los pastos», ha enunciado Miranda, al tiempo que ha agregado que esta distinción es necesaria por las características de cada cosecha. En concreto, ha especificado, «hemos separado por tipos de superficie los tipos de producción, de manera que puedan mantener su viabilidad y los niveles de ayudas que perciben».