El sector de frutos secos de la provincia de Almería cosechó el pasado año 6.600 toneladas de almendra, lo que supuso una reducción de la producción del 25,7%. No obstante, esta caída del volumen propició un incremento del valor del producto del 66% (1,7 euros el kilo), casi el doble de los precios medios alcanzados en los últimos 5 años, con lo que el valor total de la producción de almendra de la provincia ascendió a 11,34 millones de euros, un 23,5% más que en el año 2012.
El descenso de la cosecha de almendra en 2013, según el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, José Manuel Ortiz, «se ha debido a una serie de circunstancias, como las heladas de febrero y marzo, que afectaron sobre todo a las variedades de floración temprana; a problemas de floración por las continuas lluvias en el momento de la floración, y el agotamiento de algunas plantaciones, como consecuencia de periodos de sequía en años anteriores, que provocaron el descenso de los rendimientos medios».
El almendro, que es el cultivo que más superficie ocupa en la provincia, repartido mayoritariamente entre las comarcas del Alto Almanzora y Los Vélez, no es sin embargo el único fruto seco que produce Almería, que también cuenta con explotaciones casi testimoniales de nogal (88 hectáreas que se encuentran la mayoría por los municipios de Gérgal, Beires y Paterna del Río), castaño (49 hectáreas en Paterna del Río y 20 en Bayárcal) y pistacho (8 hectáreas en Tabernas y 1 en Vélez-Rubio).
Castaño, nogal y pistacho
El comportamiento de estos frutos secos también ha sido diferente. En el caso del castaño, la producción se ha mantenido en 200 toneladas, si bien el precio de la castaña se ha incrementado un 38,6% (2,4 euros el kilo) y el valor total de la facturación ha ascendido a 485.000 euros (un 38,6% más).
Mejor incluso ha sido el comportamiento del nogal, cuya producción, a pesar de contar con menos superficie (se arrancaron el 25,4 % de árboles improductivos) se ha elevado a 185 toneladas, un 213% más que en el año de referencia (este incremento no se debe a un aumento de los rendimientos medios por Ha, sino a la entrada en producción de plantaciones jóvenes) . El precio medio de la nuez rozó los 4 euros el kilo, con lo que el valor global de la producción ascendió a 720.000 euros.
En cambio, el pistacho, pese a incrementar su superficie, ha visto reducida la cosecha a 7 toneladas, y aunque el precio medio se ha incrementado casi un 20% (5,4 euros el kilo), la facturación global se ha mermado un 15,6% (38.000 euros).