La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos ha rechazado el proceso de negociación nacional de la Política Agraria Común por ser «injusto e ilógico». Para UPA, España está perdiendo «una oportunidad histórica para diseñar una PAC que funcione de verdad». La organización acusa a Gobierno y Comunidades Autónomas de «estar jugando a un reparto de fondos a espaldas de los agricultores y ganaderos» y anuncia movilizaciones si no se escuchan las demandas del sector.
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y los gobiernos de las Comunidades Autónomas están orquestando un proceso de negociación de la nueva PAC ignorando por completo al sector. Eso es lo que cree la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, que ha reclamado a las Administraciones que cuenten con ellos a la hora de definir la nueva PAC.
La PAC 2015-2020, cuyos reglamentos se acordaron a nivel europeo el pasado junio, deja un gran margen de adaptación a cada Estado Miembro. Margen que, a juicio de UPA, debe aprovecharse para conseguir una PAC más justa y eficaz, «no para hacer un reparto de fondos entre territorios para que al final todo quede igual».
Las Comunidades y el Gobierno acordaron un techo de ayudas de 300.000 euros que, en la práctica, sólo deja fuera del sistema a 320 beneficiarios. «Ignoran nuestras demandas de apoyar a la agricultura familiar otorgando un mayor apoyo a las primeras hectáreas, además, siguen sin querer definir quién debe ser el receptor legítimo de las ayudas: el agricultor y ganadero activo».
En opinión de UPA, el Gobierno ha abandonado la posibilidad de desarrollar una política agraria nacional, y las «principales víctimas» serán el desarrollo rural y la modernización del sector.
UPA ha recordado la «buena disposición» de todo el sector desde que el pasado 26 de junio la PAC se cerrara en la Unión Europea. El secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, declaraba que «son innumerables las propuestas constructivas que hemos remitido al ministro Arias Cañete», que en su opinión están «siendo ignoradas y despreciadas».
«Si hace falta salir a la calle, saldremos en las próximas semanas», ha amenazado Ramos. «La paciencia de los agricultores y ganaderos se está agotando, hay enfado e inquietud, y no sentimos que el Gobierno sea sensible a nuestras demandas».
UPA exige a Agricultura que permita que las organizaciones agrarias participen en las reuniones de negociación de la nueva PAC «porque es lo natural y lo justo» así como que el proceso se lleve a cabo con transparencia. «Si tenemos que salir a la calle para exigirlo, lo haremos», han concluido.