La portavoz del PSOE en Agricultura y senadora por la Comunidad Autónoma de Andalucía, Fuensanta Coves, calificó ayer de «verdadero escándalo» que el Gobierno garantizara las ayudas de la PAC a los agricultores y ganaderos y que luego hayan sido rebajadas en un 17% antes incluso de la aplicación de la nueva reforma.
Coves formuló una pregunta al Ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, por este asunto en la sesión de control parlamentario de la Cámara Alta y reclamó que se mantengan las ayudas directas tal y como solicitan todas las organizaciones agrarias y el Partido Socialista.
La parlamentaria del PSOE comenzó su intervención recordando con ironía la alegría y la euforia del Ministro Arias Cañete a las puertas de la cumbre donde se cerró el nuevo acuerdo sobre la PAC, que calificó como «un éxito del Gobierno», el resultado de la negociación en la que supuestamente España iba a mantener la totalidad de las ayudas para los agricultores y ganaderos.
Unas semanas más tarde, la Unión Europea, por primera vez en su historia, confirmó que va a aplicar un mecanismo de disciplina financiera que consiste en rebajar las ayudas directas que van a recibir agricultores y ganaderos ya en 2013 (el 1 de diciembre) y probablemente en 2014. «Lo importante, puntualizó, es que Bruselas le ha desmentido y eso comienza a convertirse en una costumbre y es preocupante la incidencia que pueda tener la rebaja en las ayudas de la PAC en los agricultores», resaltó la socialista almeriense.
A continuación, matizó que el Gobierno socialista nunca ha consentido una rebaja de las ayudas del 3% o del 4% y preguntó al titular de la cartera de Agricultura «si hay en su Gobierno alguien que diga la verdad o en quien se puede confiar». En este punto, subrayó que «el PP nos aseguró que iba a arreglar el paro y nunca ha estado peor, que no subirían los impuestos y hemos visto lo que ha pasado con el IVA, que no iban a privatizar ni la sanidad ni la educación y hoy hay mareas blancas y verdes que recorren las calles de España y usted se comprometió con todos los agricultores a que no se iban a rebajar las ayudas directas de la PAC». «El problema –añadió Coves- es que alguien le creyó, confió en su palabra y realizó inversiones para mejorar las infraestructuras y ahora se da cuenta de que no puede hacer frente a la devolución de esa inversión porque sus ingresos han sido mermados, de manera injusta e inesperada».