La organización agraria UPA ha anunciado que no va a asistir al próximo encuentro del Plenario del Comité Mixto Hispano-Marroquí de Frutas y Hortalizas, que se celebrará en Casablanca los próximos 26 y 27 de septiembre. UPA considera probado que el diálogo en este foro no resuelve los incumplimientos del acuerdo comercial con Marruecos, que entró en vigor en diciembre de 2012.
UPA acusa de «dejación de funciones» a la Administración española por «no controlar debidamente» la entrada de productos desde Marruecos. La organización ya advirtió hace meses de que este acuerdo convertiría a Marruecos en la «puerta de entrada en la UE de las producciones del resto del Mediterráneo, porque lo que se ha hecho es abrir una puerta al mercado europeo con una dimensión incalculable». UPA cree también que el Gobierno no «realiza ninguna presión para que el resto de países controlen sus entradas».
Para la organización, Marruecos ha dado muestras de que «sentarse a dialogar con ellos es una pantomima, porque no cumplen lo que firman». Mientras las normativas europeas de calidad y sanidad alimentaria son de las más estrictas del mundo, los agricultores marroquíes pueden exportar alimentos a la UE producidos con sustancias prohibidas en nuestro país.
UPA también ha protestado por el papel que están jugando las autoridades españolas, soportando un acuerdo y propiciando unas conversaciones «que no benefician en nada ni a agricultores ni a consumidores españoles».
El Parlamento Europeo explicó ya en 2012 que el 70% de los beneficios de este acuerdo se destinan a tres grandes empresas de capital franco-marroquí, sin que los trabajadores ni las explotaciones familiares marroquíes obtengan ningún beneficio del mismo.