Como cada año, el 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, que en esta ocasión tiene como lema ‘Piensa. Aliméntate. Ahorra’ y busca reducir el volumen de desechos y la pérdida de alimentos. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), cada año se desperdician aproximadamente 1,3 billones de toneladas de comida, mientras más de 20.000 niños de menos de cinco años mueren de hambre cada día.
En nuestro país, con la agudización de la crisis económica, algunas Administraciones educativas han tenido que establecer programas para garantizar que los alumnos en situación económica desfavorecida puedan acceder a una alimentación adecuada. Por eso, FETE-UGT considera que el entorno escolar es un espacio idóneo para trabajar los conceptos de solidaridad, sostenibilidad y consumo responsable y para que los alumnos adquieran conciencia de la importancia de una alimentación sana, equilibrada y responsable.
La elevada proporción de recursos alimenticios que se desperdician, además de suponer un conflicto moral, tiene consecuencias extremadamente negativas para el medio que nos rodea. Al desperdiciar la comida, también se despilfarran los recursos empleados para generarla. La producción global de alimentos, que ocupa un 25% de la superficie habitable, requiere un 70% de consumo de agua total, produce un 80% de la deforestación y genera un 30% de gases.
La escuela puede contribuir a respetar al máximo el medio ambiente y a ayudar a elegir alimentos cuyo impacto sea menor, como sucede con la comida orgánica en la que apenas se usan productos químicos o con la adquisición de productos en mercados locales que no han requerido el uso de transporte y por tanto no han supuesto tantas emisiones de gas.
La campaña persigue la gestión sostenible de los recursos y de los residuos. Se pretende mejorar la reutilización y el reciclaje a través de la implantación de sistemas integrados de gestión, así como aumentar el aprovechamiento de los desechos urbanos e industriales, evitando su vertido.
Todas estas medidas, en cuya implantación deben intervenir las distintas Administraciones con competencias en la materia, se pueden trabajar en las escuelas, logrando con ello un doble objetivo: alcanzar un adecuado sistema de gestión del centro educativo y servir para la sensibilización de nuestros jóvenes, lo que les permitirá ir tomando conciencia y sensibilización medioambiental a través de iniciativas como la realización de talleres ecológicos, prácticas de jardinería y huerto, campañas de reciclaje de papel y cartón, medidas de eficiencia energética, etc.
Con ocasión del Día Mundial del Medio Ambiente, FETE-UGT subraya la necesidad de reivindicar compromisos claros para salir de la crisis económica, avanzando hacia un desarrollo sostenible y acelerando la transición hacia una economía verde que incorpore criterios ecológicos y genere empleo de calidad y con derechos. En este sentido, nuestro sindicato rechaza la política de freno al desarrollo de las energías renovables y reclama un papel más comprometido por parte del Gobierno en el impulso de la inversión pública y privada en sectores con más empleos verdes y decentes.
FETE-UGT defiende la transición hacia una economía verde basada en principios justos que asegure el mantenimiento del empleo, transformando las competencias de los trabajadores conforme a las nuevas demandas del mercado laboral y creando nuevos puestos de trabajo en sectores de actividad menos intensivos en carbono y menos contaminantes.