Transcurridos 6 meses desde la entrada en el mercado mexicano, el aceite de oliva virgen extra Castillo de Tabernas ha comenzado su posicionamiento cómo marca reconocida en un gran número de establecimientos gourmet de la capital de México.
Según Rafael Úbeda, presidente del grupo, «queremos aprovechar la buena acogida que está teniendo en los consumidores mexicanos nuestro aceite gourmet, para que México se convierta en un país prioritario para nosotros, en los mercados internacionales».
Y es que en esta campaña 2012-2013 la calidad obtenida le convierte en una de la las mayores producciones mundiales, de aceite de oliva virgen extra de calidad gourmet, molturadas en una misma almazara, y procedentes de la misma plantación de olivos, situada en el Desierto de Tabernas, en Almería, donde todas las aceitunas se cultiva con los mismos criterios y controles de calidad.
Para obtener la calidad de este producto, se requiere la suma de varios factores y los de Castillo de Tabernas se basan en su acidez natural de 0,1º (que muy pocos aceites en el mundo alcanzan), su sistema de producción integrada, con estrictos controles, para garantizar cosecha tras cosecha, las mismas propiedades y características organolépticas, y la extraordinaria ubicación del olivar en el Desierto de Tabernas, con el mayor número de horas de sol al año de Europa, y unas condiciones climáticas únicas.
El Aceite de Oliva Virgen Extra «Castillo de Tabernas» procede en su totalidad de la plantación propia familiar de 460 hectáreas, y se comercializa desde el Desierto de Tabernas en Almería, tras un proceso de producción que permite a las aceitunas llegar a la almazara completamente sanas, con las unas variedades de aceituna que, adaptadas al clima desértico, han evolucionado hacia un aceite de oliva virgen extra, muy frutado y muy suave y diferenciado de otras comarcas productoras.