Almería acoge, durante este fin de semana, la reunión anual de la Fundación Santamaría, una organización no gubernamental ligada a la Editorial SM y destinada a repartir los beneficios anuales de la misma entre personas necesitadas y entre los sectores más desfavorecidos socialmente, por medio de ayudas económicas, materiales o por la vía de la formación y cobertura de otras necesidades demandadas.
La Fundación Santamaría tiene delegados distribuidos por diferentes ciudades españolas y todos ellos se reúnen este fin de semana en Almería, a fin de analizar y mostrar las necesidades principales de esa ciudad.
VEGACAÑADA, empresa perteneciente a GRUPO AGROPONIENTE, colabora con esta reunión anual por medio de la cesión de su producto estrella, el tomate, que se distribuirá entre los delegados voluntarios reunidos a través de una bolsa de obsequios de productos típicos, cedidos por empresas e instituciones como la propia Vegacañada, así como Diputación Provincial de Almería, Ayuntamiento de Serón, Aceite Castillo de Tabernas o La Gergaleña.
El delegado de la Fundación Santamaría en Almería, Francisco Salmerón, ha recogido esta mañana el producto en las instalaciones de Vegacañada, de manos del representante de Vegacañada, José Luis López.
Según informa la propia Fundación Santamaría, su objetivo principal ha sido siempre estar cerca de los más desfavorecidos por la sociedad. La Fundación físicamente se encuentra en Madrid y se nutre de una serie de voluntarios (delegados), repartidos por distintos puntos geográficos de España, encargados de ser los ‘ojos’ de la Fundación e intentar ayudar en nuestras ciudades a distintas asociaciones que trabajan con los colectivos más vulnerables. Aparte de esto, la Formación es el tema principal de esta organización. En 1977 la Compañía de María (Marianistas) creó la Fundación SM, dotándola como capital fundacional de Ediciones SM. La Fundación SM es, por tanto, la propietaria de Ediciones SM. Cada año la Fundación SM, por medio de sus diferentes programas, asume la responsabilidad de retornar a la sociedad los beneficios que genera la empresa editorial.
Su actividad se orienta a la consecución de objetivos como extender la cultura y la docencia a los grupos con más dificultad de acceso a la misma; favorecer la integración de todos los estamentos sociales; y promover la formación y especialización del personal docente.