El secretario de Ganadería de UPA, Román Santalla, que se reunió anteayer con el director general de Sanidad de la Producción Agraria del Ministerio de Agricultura, Valentín Almansa, ha pedido al Gobierno que sea consciente del valor de la ganadería española y de la situación de crisis que atraviesa, con costes de producción que se han incrementado un 30% en el último año y unos precios en origen que no se han recuperado en la misma medida.
La ganadería española supone al año un 38% de la Producción Final Agraria, con 16.309 millones de euros. España, con unos 25 millones de cerdos, en torno a 6 millones de vacas y unos 16 millones de ovejas es una de las principales potencias ganaderas de Europa.
A pesar de las grandes dificultades de los sectores ganaderos en los últimos años con unos elevados costes de producción (subida en torno al 30% en el último año), «la competitividad de nuestro sector ganadero es muy alta», ha defendido el responsable de UPA Román Santalla. En este sentido, «Tenemos una gran capacidad exportadora, pero necesitamos el apoyo del Gobierno para poder entrar en nuevos e interesantes mercados como Estados Unidos, Oriente Próximo y China».
Desde ayer la mayoría de las exportaciones españolas de carne de porcino a Rusia se han paralizado y sólo podrán reanudarse a medida que se refuercen los controles por parte de las autoridades españolas en los mataderos y el resto de establecimientos que realizan envíos a estos mercados.
El secretario de Ganadería de UPA ha pedido al Ministerio de Agricultura que se ponga al frente del problema y trabaje de manera intensa para reestablecer lo antes posible unas normales relaciones con Rusia. Según fuentes de Aduanas, en 2012 España exportó a Rusia unas 65.000 toneladas de productos porcinos por un valor de casi 155 millones de euros. De esto, la mayor parte es carne, pero también se exporta tocino, despojos y manteca, entre otros.
En la referida reunión UPA también abordó con el responsable ministerial la campaña de vacunación frente a la lengua azul que se llevará a cabo esta primavera en Extremadura, Castilla-La Mancha y Castilla y León, para la que ha pedido la máxima colaboración a las Administraciones, de cara a que no suponga un coste para los ganaderos, aquejados por una importante crisis de rentabilidad.
«Una cabaña ganadera potente desde el punto de vista de la sanidad animal es lo que garantiza el aprovechamiento del potencial exportador de la ganadería española», han concluido desde UPA.