El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha señalado hoy, en la sesión de control al Gobierno en el Senado, que «España cuenta con una política de seguros agrarios muy eficaz y consolidada, que es un referente mundial en países con climatología semejante». El ministro ha afirmado que «la política de Seguros Agrarios es una prioridad dentro de la política agraria y pesquera del Gobierno» y que el Ministerio trabaja, en colaboración con los representantes del sector agropecuario, para que este sistema siga siendo «un modelo».
En respuesta a una pregunta del senador Manel Plana i Farrán, de CiU, Arias Cañete ha asegurado que los Seguros Agrarios son uno de los principales programas de apoyo nacional para la protección de la economía de los agricultores españoles ante las adversidades climáticas y otros riesgos de la naturaleza, como las heladas, sequía, incendios, «o ante las inundaciones como las que estamos padeciendo en la actualidad».
En este contexto, el ministro ha aclarado que el Gobierno ha tenido que adaptar el Plan de Seguros Agrarios a la nueva realidad presupuestaria, «pero lo ha hecho bajo la premisa de que las líneas básicas de aseguramiento frente a adversidades queden garantizadas».
El ministro ha destacado que, debido precisamente a la prioridad que se otorga a esta política de aseguramiento, «el ajuste ha sido muy inferior a la media del ajuste realizado en el Presupuesto del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para este año».
En líneas generales, Arias Cañete ha detallado que «gracias a la existencia de las subvenciones públicas al seguro, se viene asegurando un capital próximo a los 10.000 millones de euros». Concretamente, «sólo en Cataluña, en el ejercicio 2012, el Ministerio subvencionó 36,9 millones de euros para 35.844 pólizas, más del triple de lo que aportó la propia Comunidad Autónoma», ha recalcado.
Con objeto de que el ajuste afectara lo menos posible a la política de seguros agrarios, el titular de Agricultura ha explicado que su Departamento ha optado por priorizar la garantía básica de protección para los productores, a un coste ajustado y asumible en todas las líneas agrícolas. «Es el denominado Módulo 1, que sale reforzado, ya que ofrece una protección integral de las explotaciones, al incluir riesgos tan importantes como la sequía o las inundaciones», ha indicado.
El ministro ha admitido que existen otros riesgos asegurables de interés para el sector, «pero que van más allá de la cobertura básica que hemos decidido blindar». En estos casos, ha añadido, «tenemos que pedir un esfuerzo adicional a los agricultores y ganaderos, con objeto de optimizar los recursos y dar coherencia al sistema».
Según Arias Cañete, estas modificaciones permitirán sanear el sistema, dotándolo de mayor eficacia y consolidándolo como un instrumento de alcance enfocado especialmente al apoyo integral de las explotaciones agrarias frente a catástrofes graves. De esta manera, «queda garantizada la viabilidad de aquéllas y, en consecuencia, la del tejido productivo del medio rural en el que se asientan», ha concluido.