José Manuel Ortiz, delegado territorial de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, ha asistido esta mañana a la apertura de un curso de formación sobre el uso de quemas controladas en las tareas de prevención y extinción de incendios forestales. Se trata de una actividad formativa del dispositivo para la prevención y extinción de incendios en Andalucía, el plan INFOCA, que se pone en marcha este año por primera vez. La quema controlada permite la reducción del combustible vegetal en una zona determinada, y sirve como complemento a los trabajos preventivos que se realizan con maquinaria, con objeto de evitar la propagación de los potenciales incendios.
El curso sobre el uso del fuego técnico incluye la formación teórica y práctica necesaria para realizar quemas controladas y quemas prescritas aplicadas a la prevención de incendios, así como contrafuegos y quemas de ensanche en el caso de las operaciones de extinción. Al curso asisten una veintena de técnicos del dispositivo INFOCA, tanto personal de la administración como de la Agencia de Medio Ambiente y Agua.
El delegado territorial ha destacado la importancia de estas jornadas de cara a la lucha contra los incendios forestales, «ya que las quemas controladas en los periodos de riesgo bajo y medio serán de gran utilidad a los técnicos, que podrán conocer mejor el comportamiento del fuego y de la meteorología, así como del manejo del mismo a la hora de extinguirlo».
Tres fases
Las jornadas se han diseñado en función de un plan formativo que se desarrollará en tres fases. La primera fase, que se inicia hoy, abordará específicamente la planificación y ejecución de quemas controladas, y será la materia que se desarrollará a lo largo de este año, tanto en sesiones teóricas como prácticas.
Los técnicos que participan en estas jornadas formativas podrán conocer todos los condicionantes necesarios para poder realizar una quema controlada, en un proceso que incluye tanto la selección de las parcelas más adecuadas (que en las pruebas prácticas serán colindantes a elementos de defensa contra los incendios, como son los cortafuegos), así como el marco normativo en el que se incluyen estas prácticas, incluyendo además las condiciones meteorológicas y de seguridad necesarias para poder llevarlas a cabo.
En una segunda fase de este curso sobre el uso del fuego técnico, prevista para el año próximo, se abordará la formación relativa a la realización de quemas prescritas de baja intensidad aplicadas al mantenimiento de áreas cortafuegos. Una quema prescrita es una quema controlada planificada y ejecutada con rigor científico; en su ejecución se controlan más los parámetros medioambientales y persiguen la consecución de objetivos muy específicos.
Por último, una tercera fase del plan formativo sobre el uso del fuego abordará el uso del fuego en técnicas de extinción, como son la realización de contrafuegos y quemas de ensanche. Esta última fase incluye formación sólo teórica.
En Andalucía, la aplicación del fuego técnico en la gestión del combustible presenta todavía importantes limitaciones. El plan formativo para la capacitación del personal técnico puesto en marcha este año es un paso importante para la futura implementación de esta herramienta preventiva a la vez que familiariza al dispositivo en las operaciones con fuego, tan necesarias durante la campaña de alto riesgo de incendio.