El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha asegurado esta tarde en Sevilla que la Unión Europea, en el proceso de Reforma de la Política Agraria Común, «no puede permitirse el lujo de prescindir de una política de apoyo para mantener una agricultura competitiva y asegurar el abastecimiento alimentario de la población, y a precios razonables».
Arias Cañete se manifestaba de esta manera durante la presentación de la ponencia «Los retos de la Política Agraria Común», en el marco de las Jornadas «Los desafíos de la Unión Europea-la Política Agraria Común (PAC)», organizadas en la sede del Parlamento de Andalucía, por el propio Parlamento andaluz, el Consejo Andaluz del Movimiento Europeo y la Fundación Cajasol.
En su intervención, Arias Cañete ha señalado que, desde su fundación en 1962, las circunstancias de la Política Agrícola Común «han cambiado profundamente». Entre otras causas, el ministro ha apuntado que ya no se trata de lograr unos objetivos para seis países sino para 27, «que quieren una distribución de los fondos disponibles más equitativa», y cuya integración ha traído consigo agriculturas de características muy dispares, que tienen que adaptarse a normas comunes. También se tiene que tener en cuenta, a juicio del ministro, «la creciente preocupación de la sociedad por las cuestiones medioambientales». «Y como última gran novedad a señalar, hay ahora otras políticas comunes que precisan medios para desarrollarse», ha completado.
En opinión de Miguel Arias Cañete, «estos nuevos retos han dado origen a las sucesivas reformas de la PAC, tanto en el ámbito financiero, como en el de los apoyos a la renta de las explotaciones, el de regulación de mercados o el desarrollo rural».
Tras reseñar los aspectos más importantes de las sucesivas reformas de la PAC desde su creación, Arias Cañete ha incidido en el proceso de negociación para una nueva Reforma que culminará, previsiblemente, al final del presente semestre. En este proceso, Arias Cañete ha precisado que «el nuevo modelo de ayudas constituye, sin duda, el principal desafío de la Reforma». «En particular, ha añadido, para un Estado miembro como España, cuyo sistema de pagos desacoplados se basa aún en las referencias históricas, y con un sector agrario que es, probablemente, el más diverso y heterogéneo de la UE».
También ha señalado que las propuestas de reglamento de medidas de regulación de mercados y de desarrollo rural, «aunque contienen novedades importantes, constituyen un desafío, pero de magnitud diferente al del cambio de modelo de las ayudas directas».
PROCESO DE REFORMA DE LA PAC
En cualquier caso, el ministro ha lamentado que, desde que se iniciaron los debates de la Reforma de la PAC, «en ningún momento se manifestó un posicionamiento claro de España, más allá de expresar, en solitario, su rechazo frontal».
Por ello, Arias Cañete ha asegurado que, desde que llegó al Ministerio de Agricultura a principios de 2012, «nos propusimos restablecer el protagonismo de España en las negociaciones para la Reforma de la PAC; definir nuestras prioridades, consultar con las organizaciones profesionales y de las cooperativas, y alcanzar un acuerdo con las CCAA para contar con una base negociadora firme».
Asimismo, el titular de Agricultura ha valorado las alianzas establecidas con los Estados miembros «con los que podemos compartir intereses», como es el caso de Francia, Italia, Portugal e Irlanda, entre otros, y los encuentros bilaterales mantenidos prácticamente con todos los países. Al mismo tiempo, Arias Cañete ha mencionado los contactos a todos los niveles con la Comisión Europea y con el Parlamento Europeo «para explicar nuestras especificidades y proponer enmiendas», con el objetivo de adecuar el modelo propuesto a la realidad española.
En este sentido, Arias Cañete ha desgranado las principales prioridades para España en temas como la convergencia interna de las ayudas, la superficie potencialmente elegible, el pago verde o «greening», las ayudas acopladas o vinculadas a la producción, jóvenes agricultores, figura del agricultor activo, y actuaciones de desarrollo rural.
DEBATE PRESUPUESTARIO
En todo caso, Arias Cañete ha avisado de que «todo cuanto proponemos queda sujeto a la disponibilidad presupuestaria». Así, ha recordado que el debate sobre la Reforma de la PAC se produce simultáneamente al del Marco Financiero Plurianual 2014-2020. En este escenario, el ministro ha reiterado que la posición de España ha sido la de apoyar las cifras de la Comisión para la agricultura, «una posición que fue la acordada con las CCAA en Conferencia Sectorial en junio de 2012».
Según ha detallado el ministro sobre el Marco Financiero Plurianual, «el acuerdo alcanzado permitirá que nuestro país siga recibiendo más fondos de los que aporta, con un saldo favorable del 0,2% de nuestro PIB». Fruto del acuerdo, «hemos conseguido para el sector agrario español 35.705 millones de euros destinados a ayudas directas, hasta 2020; y 8.291 millones para medidas de Desarrollo Rural». Con estas cantidades, España seguirá manteniendo los porcentajes de participación en los gastos totales de ambos capítulos (12% y 8,7%, respectivamente), en niveles muy similares a los actuales.
En cuanto a su aplicación, Arias Cañete cree que el nuevo modelo de ayudas directas puede entrar en vigor en 2015, mientras que los restantes elementos de la Reforma pudieran estar operativos en 2014. «Y una vez alcanzado el acuerdo en el ámbito comunitario, será el momento de establecer los fundamentos para su aplicación en España», ha apuntado.
A este respecto, Arias Cañete ha expresado su intención de alcanzar un acuerdo con las CCAA y los sectores implicados, «donde propondremos un modelo de aplicación de la Reforma de la PAC en España que nos permita contemplar el futuro con optimismo».