El consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Luis Planas, ha resaltado la defensa de los intereses del sector algodonero por parte del Gobierno andaluz en el marco de la futura reforma de la Política Agrícola Común (PAC), para contribuir a la rentabilidad y mantenimiento de su actividad. En concreto, Planas se ha referido a la necesidad de que la nueva PAC contemple la especificidad del algodón y su peso social y capacidad generadora de empleo, a través de medidas como la inclusión de este cultivo en la lista de posibles ayudas adicionales.
Para el representante del Gobierno andaluz, que ha realizado estas declaraciones en el transcurso de una intervención parlamentaria, es también muy importante lograr, en el seno del debate sobre la reforma de la PAC, una convergencia lenta y muy progresiva en cuyo horizonte final se limite al máximo la pérdida de renta por parte de nuestros agricultores, y la aplicación de medidas como la limitación de las superficies susceptibles de percibir pagos directos. Asimismo, desde Andalucía también se defiende una nueva ayuda agroambiental a este cultivo, dentro del futuro Programa de Desarrollo Rural 2014-2020.
Por otra parte, Luis Planas ha destacado el constante apoyo de la Junta de Andalucía al esfuerzo en modernización que en las últimas décadas viene realizando el sector del algodón, apostando por la calidad e innovación como principales señas de diferenciación. En su opinión, «la incorporación de avances tecnológicos por parte de los productores algodoneros sitúa al sector, que desde 2006 ha venido experimentando importantes reajustes de su capacidad productiva y desmotadora debido a las sucesivas reformas de los regímenes de ayuda a este cultivo, en el escenario idóneo para reforzar su competitividad y asumir retos como la comercialización y la generación de valor añadido».
En ese sentido, Luis Planas ha destacado «el respaldo y asesoramiento que desde el Instituto de Investigación y Formación Agraria (Ifapa) se viene prestando en cuestiones como el impulso a la I+D para crear alternativas de futuro, nuevas técnicas de cultivo, estudios de calidad en nuevas variedades, y sistemas de producción más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, como la producción integrada o la ecológica, para producir un algodón que pueda ser fácilmente identificado en unos mercados globalizados como los actuales».