Cierto. La producción de frutas y hortalizas es un elemento fundamental de nuestra alimentación. Todos deseamos comer alimentos sanos, seguros y asequibles. Pero muchos consumidores continúan preocupados por la existencia de residuos de plaguicidas en frutas y verduras, a pesar del probado nivel de de seguridad de los alimentos cultivados en Europa, como año tras año, demuestran los resultados del informe anual llevado a cabo por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).
En los últimos años se ha avanzado mucho. Y a pesar de que el cumplimiento (97,5%) de los límites máximos de residuos (LMR) ha sido general, la industria fitosanitaria no es ajena a la preocupación manifestada por la sociedad europea y es consciente de que se puede hacer más. La European Crop Protection Association (ECPA) ha puesto en marcha un proyecto específico en el marco de la nueva iniciativa de ECPA para desarrollar proyectos que contribuyan a una agricultura europea sostenible como respuesta a las expectativas de los consumidores. El proyecto tiene como objetivo minimizar, aún más, la presencia de trazas de plaguicidas en los alimentos, y aumentar la confianza del consumidor en la seguridad alimentaria.
Este proyecto se lleva a cabo junto con la Estación Experimental de Cajamar ‘Las Palmerillas’, situado en el corazón de la producción española en invernadero, Almería. ‘Se desarrollará una formación de formadores, y con ello, un mejor conocimiento de los pasos para una mejor gestión de residuos que luego se compartirá con otros países’, afirmó Jan Rether, líder del Proyecto de Gestión Residuos de ECPA.
«Creemos firmemente que la realización de este proyecto puede ayudar a avanzar en la gestión de residuos en los alimentos frescos del área mediterránea’, comentó Friedhelm Schmider, Director General de la ECPA, que añadió: ‘con ello, además, esperamos trasladar a los consumidores un mensaje de tranquilidad, entendemos su preocupación y queremos que sepan que la seguridad de los alimentos que llegan a su mesa está garantizada. Para ello trabajamos cada día’. En este sentido, la industria fitosanitaria en Europa se ha comprometido a ayudar a fortalecer los programas de educación, de formación y de asesoramiento, promoviendo las buenas prácticas fitosanitarias como la mejor garantía de seguridad alimentaria y sostenibilidad agraria.