El consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Luis Planas, ha trasladado hoy en Bruselas a la comisaria europea de Pesca, Maria Damanaki, la necesidad de que se agilicen las negociaciones entre la Comisión Europea y Marruecos para que se pueda cerrar este acuerdo «lo antes posible». Durante el encuentro, se han abordado además otros asuntos de interés para el sector andaluz, como el convenio pesquero alcanzado en junio entre la UE y Mauritania y la reforma de la Política Pesquera Común (PPC).
El representante del Gobierno andaluz ha insistido en la necesidad de que se concluya esa negociación, cuya próxima ronda de contactos se celebrará en Bruselas del 30 de enero al 1 de febrero, «de forma satisfactoria para muchos intereses y cuanto antes», para que en el caso particular de Andalucía, «los 20 barcos de cerco y 23 más de palangre de fondo que faenan habitualmente en el caladero marroquí lo puedan volver a hacer pronto y en las mejores condiciones posibles».
Asimismo, ha explicado que en las tres rondas de negociaciones anteriores se ha avanzado mucho en aspectos técnicos, concretamente en modalidades y zonas de pesca, por lo que espera que próximamente se puedan cerrar el resto de temas pendientes para llegar a una buena conclusión del acuerdo.
En Andalucía, el número de licencias para faenar en ese caladero era de 43, de las que 20 correspondían a la pesca de cerco –principalmente de sardina y boquerón- y tienen su sede en Barbate; y las otras 23 al palangre de fondo –besugo, pez sable, corvina y otras especies- y pertenecen a los puertos de Algeciras, Barbate y Conil.
La negociación de este acuerdo, ha añadido Planas, se produce en un «contexto en el que también tenemos barcos de pesca industrial afectados por diferentes situaciones, como son los que operan en Guinea Bissau y en Mauritania». En el caso del acuerdo de pesca alcanzado en el mes de junio entre Bruselas y Mauritania, Planas ha trasladado a la comisaria la preocupación de Andalucía por las condiciones en las que se cerró dicho protocolo, ya que en los términos firmados no se garantiza la rentabilidad económica de la flota andaluza que, en consecuencia, no está faenando en este caladero.
El nuevo protocolo, que afecta a los 22 barcos de Asociación Nacional de Armadores de Buques Congeladores de Pesca de Marisco con actividad en Mauritania, obliga a abonar un canon de 620 euros por tonelada de pesca e impone un límite de captura máxima de 5.000 toneladas de marisco. En cuanto al aumento en el precio de las licencias, se incrementa el coste medio de las mismas entre un 270 y 440%.
Asimismo, reduce la posibilidad de desarrollar una pesca comercialmente viable debido principalmente a que aumenta la restricción de la zona de pesca para estos marisqueros y elimina la posibilidad de capturas accesorias de cefalópodos, mientras que disminuye del 20 al 10% la de peces y del 7,5 al 5% la de cangrejo.
Reforma de la PPC
La reforma de la Política Pesquera Común (PPC) ha sido otra de las cuestiones que se han analizado durante la reunión. En este sentido, Luis Planas ha subrayado que la posición andaluza coincide «punto por punto» por la postura defendida por el ministro y con el acuerdo de base alcanzado en el Consejo de Ministros del pasado mes de junio en materia de desembarco y descartes, así como el referente al Fondo Europeo Marítimo de la Pesca, en aspectos como la necesidad que existe aún de la financiación para las paradas temporales y el desmantelamiento y desguace de barcos. Asimismo, ha subrayado que espera que en el nuevo marco financiero «quepa la posibilidad de seguir financiando este tipo de actuaciones».
Según ha explicado Planas, la comisaria ha sido «sensible a las demandas andaluzas y españolas», por lo que ahora, ha añadido, el objetivo es que en las negociaciones pendientes entre el Consejo y el Parlamento europeos podamos seguir defiendo «nuestros intereses».