Los citricultores andaluces pierden entre 5 y 7 céntimos de euro por cada kilo de naranja que producen. En este momento el kilo de naranja se paga en origen a un precio que oscila entre los 8 y los 10 céntimos de euro, precio que ni tan siquiera cubre los costes de producción, que la Consejería de Agricultura fijó en 15 céntimos de euro por kilo en su último Estudio de la Cadena de Valor. La situación es claramente insostenible y amenaza con dejar en la ruina a miles de citricultores andaluces que apostaron por este cultivo para diversificar sus producciones.
Este precio en origen no tiene correlación directa con el precio de venta al público, que se sitúa entre 60 céntimos y un euro dependiendo del punto de venta, lo que supone que el precio en origen se ve incrementado en un porcentaje que oscila entre el 750% y el 1.250%, una auténtica aberración que además desincentiva el consumo.
Ante esta crítica situación, que con mayor o menor intensidad se ha venido produciendo en las últimas campañas, el presidente de ASAJA-Andalucía, Ricardo Serra, ha enviado una carta al consejero de Agricultura, Luis Planas, a quién traslada la preocupación de ASAJA por la grave situación por la que atraviesan los productores de cítricos y le plantea la necesidad de diseñar un Plan Estratégico para el Sector Citrícola andaluz.
El sector de los cítricos, que se vislumbraba como uno de los sectores más pujantes de la agricultura andaluza a comienzos del siglo XXI, es un sector moderno, con nuevas plantaciones y nuevas variedades teóricamente muy competitivas, según el último censo oficial cuenta con 80.000 hectáreas que se distribuyen por las provincias de Sevilla, Huelva, Córdoba, Málaga, Almería, Granada y Cádiz y supone el 30% de la producción nacional de cítricos y más del 40% de la producción nacional de naranja. Su aportación anual a la Producción Final Agraria andaluza se fija en 600 millones de euros.
Sin embargo, y pese a estos datos, el sector está sumido en una crisis estructural, derivada del hundimiento de los precios en origen, que está provocando el abandono de algunas plantaciones.
En esta situación, y tal como explica Ricardo Serra «desde ASAJA-Andalucía queremos mantener nuestra apuesta por los cítricos, un cultivo que demanda una gran cantidad de mano de obra y genera más de 3,5 millones de jornales, por lo que queremos trasladarle personalmente al consejero la necesidad de ponerse a trabajar de manera inmediata en un Plan Estratégico que aborde los problemas del sector en su integridad».
A juicio de ASAJA-Andalucía dicho Plan deberá actualizar el censo de variedades y producciones, en base a esos nuevos datos establecer un plan de reestructuración que de respuestas a las demandas reales del mercado, aportar transparencia al sector, ampliar el abanico de las estructuras comercializadoras para fomentar la competencia, contribuir al equilibrio de la cadena de valor, trabajar para la inclusión de mecanismos de regulación de mercados en la nueva PAC, promocionar el consumo y promover la investigación andaluza de nuevas variedades que den respuesta a las demandas reales del mercado.