Las exportaciones de grasas y aceites de España han ascendido de manera significativa desde 2009. Los datos del Instituto Español de Comercio Exterior revelan que de enero a octubre de 2012 las ventas al exterior superan los 2.639 millones de euros. Para la Federación Española de Industriales Fabricantes de aceite de oliva (Infaoliva) la importancia de la cifra revela que el sector hace bien su trabajo, sustentado en la calidad, que es, según asegura la organización, la mejor carta de presentación para acceder al mercado mundial.
En la clasificación de los principales sectores exportados por España en 2012, el de gracias y aceites ocupa el duodécimo lugar, por delante del pescado y marisco, del ocio, del vino y de los lácteos, entre otros, y a escasa distancia de los productos cárnicos y de la tecnología de la información y de las comunicaciones, que vendieron hasta octubre 3.553 y 3.110 millones de euros, respectivamente.
La labor del sector explica el crecimiento de las exportaciones, que en 2009 ascendieron a 2.098 millones de euros y un año después a 2.513 millones. En 2011 las ventas de grasas y aceites españoles alcanzaron los 2.781 millones, cifra que previsiblemente será superada cuando se compute el último trimestre del año pasado.
El marco económico negativo en las que tiene lugar el crecimiento de las exportaciones del sector de grasas y aceites constituye la prueba de que el sector desarrolla un magnífico trabajo, apreciado por los numerosos países que adquieren el producto.
Al respecto, el primer importador de grasas y aceite es Italia, que hasta octubre adquirió productos del sector por valor de casi 654 millones de euros. Le siguen Portugal (317 millones), Francia (312), Estados Unidos (179), Alemania (104), Reino Unido (80), Argelia (78), Sudáfrica (76), China (70), Australia (58), Japón (54), Túnez (52), Marruecos (52), Brasil (49) Bélgica (46).
