La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (Coag) ha asegurado que la propuesta del Consejo Europeo de recortar un 17 % los fondos agrícolas europeos para el período 2014-2020 sería «un jaque mortal» para la economía agraria española, en un contexto de recesión y crisis «sin precedentes».
Así lo ha afirmado a Efeagro el secretario general de Coag, Miguel Blanco, quien califica de «descabellado» e «inaceptable» que el Consejo Europeo pueda plantear un recorte del 34 % en los fondos de cohesión, además de la fuerte rebaja del gasto agrícola, lo que golpea en su opinión al modelo social de agricultura.
En este contexto, el dirigente agrario ha pedido al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, «firmeza» para la cumbre del 22 y 23 de noviembre, que será cuando los Veintisiete debatan la propuesta del presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.
Rompuy propone recortar 75.000 millones para los próximos siete años, 55.000 millones de ellos en las políticas agrícolas (25.500 millones) y regionales (29.500 millones).
Fuentes europeas consideran que España podría perder un total de 3.452 millones en fondos agrícolas, de los que 1.800 millones de euros corresponderían a ayudas directas al campo y 1.652 millones a desarrollo rural, según esas estimaciones.
Blanco ha defendido la creación de una alianza de países del sur frente a las «políticas agresivas» de los defensores de los recortes, como Reino Unido, Alemania, Dinamarca u Holanda, con el objetivo de «parar» la iniciativa de Rompuy o, de lo contrario, el sector agrario español quedaría «fuera de juego»:
De igual forma, y aunque rechazan los posibles recortes, ha apuntado que se hace más necesario que nunca una priorización de las ayudas en los agricultores y ganaderos o profesionales activos.
«No puede ser que estén recibiendo ayudas de la Política Agraria Común (PAC) en la actualidad unos 912.000 perceptores, mientras que somos 400.000 los profesionales», ha añadido el Secretario General de Coag. Hay que acabar con la política de reparto de ayudas «absolutamente indiscriminada e injusta», ha concluido.
