La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) considera que el brutal recorte del 25,4% en el presupuesto para 2013 del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), unido a los grandes recortes de ejercicios anteriores, es un duro revés para un sector estratégico de la economía real, base de la alimentación y vital para el desarrollo económico y social del medio rural.
El MAGRAMA es el Ministerio que sufre un mayor tijeretazo en la aportación del Estado, en un sector, el agrario, que el año pasado soportó una caída de la renta del 5,9% y desde 2003 ha perdido un 31% de la misma. Del análisis realizado por los Servicios Técnicos de esta organización se desprende un dato más que ilustrativo: en sólo cuatro años, el presupuesto para agricultura y medio ambiente se ha reducido un 65%, pasando de los 4.835 millones de euros en 2009 a los 1.680 millones presupuestados para 2013.
«Los severos recortes afectarán especialmente a las ya de por sí castigadas pequeñas y medianas explotaciones familiares y al desarrollo del medio rural, al tiempo que pondrán en peligro el empleo agrario. Estamos hablando de 340.000 profesionales agrarios que cotizamos a la Seguridad Social por cuenta propia y cerca de 800.000 trabajadores agrícolas que lo hacen por cuenta ajena», ha apuntado el Secretario General de COAG, Miguel Blanco. Además, estamos en un año marcado por la sequía y por la escalada de precios de los principales costes de producción, (energía y lubricantes (18%), fertilizantes, (21%), piensos (16,5%), semillas y plantones (8,7%), según datos del MAGRAMA).
Destacamos en el análisis el recorte a las siguientes partidas del Departamento de Agricultura:
– Competitividad y calidad de la producción y los mercados agrarios. La partida se reduce en 23 millones de euros (-37%) respecto a 2012. Se trata de programas de gran importancia para la producción agrícola y ganadera que incluyen la promoción de nuevas tecnologías y medios de producción, la ordenación de los sectores productivos, mejora de la productividad, calidad, etc..
– Competitividad y calidad de la sanidad agraria. La partida desciende en 8 millones (-16%). El recorte es importante en una partida debería ser prioritaria ya que de la misma depende el control y prevención de cualquier tipo problema sanitario en la cabaña ganadera o plagas en cultivos.
– Gestión de recursos hídricos para el regadío. Se reduce en 5 millones de euros (-11%). Es el programa que instrumenta la política de regadíos y que prácticamente está desapareciendo. En cuatro años, este programa se ha reducido un 80%.
– Desarrollo del medio rural. Este programa sufre uno de los mayores recortes ( -34%) al reducir su partida presupuestaria en 512 millones de euros. Desarrolla la estrategia de desarrollo rural para el periodo 2007-2013 que se implementa a través de las transferencias de la UE mediante el fondo FEADER.
– Programa de desarrollo rural sostenible. Se reduce en 20 millones de euros (-31%). Prácticamente desaparecen las transferencias del Ministerio a las CC.AA. para sus Planes de zona en aplicación de la Ley de Desarrollo Rural Sostenible, quedando dicha ley desactivada.
– Previsión de riesgos en producciones agrarias. La partida desciende en 47 millones de euros ( -19%), afectando al plan anual de seguros agrarios una de las políticas punteras del departamento que se reduce dos años consecutivos. Esta situación, unida a la eliminación del apoyo a los seguros agrarios en varias CC.AA, imposibilitará que muchos agricultores puedan asegurar sus explotaciones ante el elevado coste del mismo.