El mes de agosto está siendo muy caluroso y está dificultando el desarrollo adecuado de algunos frutos. El sector mantiene un pulso en el control de costes de producción y estas altas temperaturas están provocando que los gastos en el acondicionamiento de los cultivos suba, en algunos casos. No obstante, estas temperaturas -más altas que durante el mes de agosto del año pasado- está haciendo que los primeros pimientos que se están recolectando –escaso volumen aún- presenten deficiencias visibles en su calidad. Y es que «la falta de sales en agua, derivada del ahorro de costes que se está procurando, unido al calor, está generando que el fruto se obtenga con cierta falta de consistencia», señala Francisco Vargas, presidente de la Asociación de Jóvenes Agricultores de Almería.
José Pérez, agricultor de Vícar que mantiene en producción varias explotaciones de pimiento California, explica que «en la mayor parte del fruto se está observando lo que los agricultores llamamos la ‘peseta’, es decir, unas manchas que se producen como consecuencia de la variación térmica que estamos sufriendo». Ademas, asegura Pérez, «en agosto se han dado muchos problemas de cuaje, se ha perdido mucha flor y, por tanto, producción». Según este profesional del campo, los cuajes en pimiento no han sido anormales durante el mes de julio, periodo en el que todo se ha desarrollado con total normalidad.
Los agricultores esperan que pronto las temperaturas sean más suaves y se normalice la situación, ya que «estamos llegando a septiembre y se mantiene la temperatura demasiado elevada lo que no favorece nada a las plantaciones del invernadero», afirma Francisco Vargas.
Para procurar que la calidad de fruto mejore, explica el presidente de Asaja-Almería, hay que intentar que los riegos sean lo más homogéneos posibles, repartidos en diferentes momentos del día y esperar ese descenso térmico. «Es importante aumentar el nivel de calcio que se aplica a la plantación, pero esta práctica puede ser arriesgada ya que podría hacer crecer demasiado la planta y con ello se pierda producción. Más vigor y menos fruto. Las correcciones que se hagan deben ser mínimas. Es crucial mejorar la ventilación en la explotación para que la planta se oxigene.
Una de las claves para paliar, en la medida de lo posible los daños que se producen en el fruto es, explica José Pérez, «mantener un adecuado nivel de humedad en el invernadero». Al respecto comenta que «lo ideal es contar con un humidificador para controlar el nivel de humedad en el aire y así propiciar las condiciones idóneas para el desarrollo del cultivo y los frutos». Sin embargo, no es un sistema que esté incorporado en la mayor parte de las plantaciones de la provincia, comenta este agricultor, «debido a la importante inversión que supone y el gasto adicional que acarrea». Así, una de las prácticas para controlar la humedad en el interior del invernadero, explica Pérez, «es regar varias veces los pasillos de los invernaderos, aunque esto conlleve un coste extra en agua».
Control biológico
Hasta el momento, las altas temperaturas no están afectando a la fauna auxiliar introducida en las fincas para controlar a las plagas. Kris de Smet director comercial de Koppert España, explica que «en estos momentos no tenemos noticia de que estas temperaturas estén afectando a la fauna auxiliar, ya que se generarían anomalías sin las temperaturas fuesen aún más altas o la humedad en el ambiente más baja, tal y como ocurrió hace varias campañas cuando hubo durante varios días un aire seco de Levante».
Comercialización
Al producirse en el inicio de campaña, el sector entiende que no debería afectar demasiado a la comercialización del producto. Manuel Galdeano, presidente de Murgiverde, una de las empresas hortofrutícolas que destaca por el volumen de pimiento que comercializa cada campaña, entiende que la venta se va a desarrollar con total normalidad puesto que «es un problema puntual que se puede corregir cuando bajen algo las temperaturas, además de que, estamos en el inicio de campaña y el volumen de pimiento que se oferta es testimonial».
Francisco Vargas, por su parte, comenta que este pimiento, probablemente, se comercialice en el mercado nacional. Y es que, «gran parte de la primera producción se distribuirá como segundas categorías a través de la venta directa en fruterías y no en los lineales de las cadenas de distribución», detalla el presidente de Asaja-Almería.