La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, ha manifestado su satisfacción por la decisión del Gobierno de rebajar, con carácter estructural, el módulo del sector del olivar en el IRPF, que hasta el momento se situaba en el 0,32 y ahora será del 0,26. La reducción había sido solicitada por el sector del olivar con el objetivo de paliar las pérdidas que sufren los productores como consecuencia de la crisis de mercado y la pérdida de rentabilidad del sector.
La rebaja de la fiscalidad del olivar supondrá una reducción aproximada de 100 euros por hectárea, lo que se traduce en un ahorro estimado de 140 millones de euros para el sector en Andalucía, teniendo en cuenta que la superficie cultivada en la Comunidad Autónoma asciende a 1,4 millones de hectáreas.
Ante estas cifras, Carmen Crespo ha expresado su «profunda satisfacción» por una medida que «viene a aliviar la situación de un sector estratégico como el del olivar andaluz», cuya producción supuso, durante la pasada campaña, el 84% del total nacional. Además, la delegada del Gobierno en Andalucía ha destacado el esfuerzo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y del Gobierno, que «una vez más ha demostrado su inmensa sensibilidad y capacidad de diálogo sobre las necesidades de los agricultores andaluces».
Carmen Crespo mantuvo recientemente en Sevilla una reunión con representantes de la organización empresarial Asaja, en la que la patronal agraria trasladó a la delegada del Gobierno su preocupación por la paulatina pérdida de rentabilidad del sector, crucial en la economía andaluza.
Otras medidas estratégicas
La rebaja de la fiscalidad del olivar se suma a otras medidas estratégicas impulsadas por el Gobierno para favorecer al sector del olivar, como la reciente aprobación, por parte de la UE, de dos operaciones para el almacenamiento privado de aceite de oliva.
Estas iniciativas permitirán retirar del mercado 200.000 toneladas de aceite, que reciben ayudas directas por valor de 1.035 millones de euros anuales. Asimismo, la UE se ha comprometido a impulsar un Plan de acción que favorezca la restructuración del sector del aceite de oliva y una mejor adecuación entre la oferta y la demanda, entre otras líneas de trabajo.