La inauguración ha contado con la presencia del presidente de Vicasol, Juan Antonio González; el alcalde de Vícar, Antonio Bonilla; el delegado de Agricultura y Medio Ambiente, José Antonio Salinas; y el Secretario Provincial de COAG Almería, Andrés Góngora. Durante la jornada también han intervenido el Responsable Técnico de frutas y hortalizas de COAG, Álvaro Areta, y el Secretario General Cooperativa SICA ‘Prince de Bretagne’. COAG Almería agradece a Vicasol la predisposición y apoyo a la hora de buscar conclusiones que mejoren al sector en beneficio de los agricultores.
Tras la ratificación del acuerdo comercial agrícola entre la Unión Europea y Marruecos, la agricultura española –para más inri la de Almería- se enfrenta a una nueva situación comercial donde el sector hortofrutícola debe encarar nuevos retos.
El alcalde de Vícar, Antonio Bonilla, ha resaltado que «en los últimos 20 años en el sector primario ha existido una tendencia natural al individualismo, y eso se ha convertido en una debilidad que hay que vencer». Según Bonilla, en este tiempo «hemos conseguido tener en la provincia de Almería los mejores productos hortofrutícolas y ahora nos toca conseguir el valor del dinero para los agricultores» y eso sólo se consigue estando organizados porque «la unión fortalece».
Situación actual
En la misma línea, el Delegado de Agricultura en la provincia, José Antonio Salinas, ha ahondado en la situación actual del sector en Almería donde «hemos crecido un 1,8% en producción total con respecto a la campaña anterior. Estamos muy cerca de los 3 millones de toneladas. La producción ha crecido en hortalizas como el pepino, el pimiento, la sandía o el melón y ha disminuido en otros como, por ejemplo, el calabacín».
Aunque «el modelo desde el punto de vista de producción sigue estable», Salinas ha explicado que el principal reto de la Consejería de Agricultura es «que el agricultor pueda vender sus productos por encima del precio de coste. Entendiendo por precio de coste la producción y recolección así como una ganancia para el agricultor a estimar. El problema está en cómo establecer ese precio mínimo de quién lo establece y cómo tanto para el producto como para la ganancia del agricultor».
«En la provincia no han fracasado las OPFH sino la OCM de frutas y hortalizas», ha matizado el Secretario Provincial de COAG Almería, Andrés Góngora.
El futuro de la PAC
El Técnico de frutas y hortalizas de COAG, Álvaro Areta, ha explicado la situación actual que atraviesa el sector en estos duros momentos de incertidumbre donde existen continuos procesos de apertura comercial de la UE con terceros países.
«En esta jornada estamos tratando la problemática del sector sin obviar el poder de la gran distribución, los intercambios con terceros países y la responsabilidad que tiene el sector para hacer frente a estas amenazas; responsabilidad desde el punto de vista de defender el valor de sus producciones a través de la unidad en la organización de la oferta y eso va entrelazado con los dispositivos comunitarios, la reglamentación comunitaria que permite la organización de la oferta», asevera Areta quien también ha analizado los instrumentos tiene la PAC para el sector, cómo se plantea la reforma y en qué influye para el sector de frutas y hortalizas.
Modelo francés
Durante su intervención, Jean-François Jacob ha asegurado que «el problema más importante es que hay una docena de cadenas de comercialización pero hay 5.000 organizaciones de productores. Nos encontramos en un mercado mundial donde se puede producir alcachofa en España, Francia o Perú. Por este motivo, el quid de la cuestión es que todos los productores se organicen para tener una concentración de la oferta».
Según ha afirmado, en Francia cuentan con «varios tipos de comercialización pero nosotros representamos la región de Bretaña y Bélgica. La producción está organizada al 90% por la Asociación de Organización de Productores establecidos bajo subastas. Las organizaciones de productores siguen siendo competitivas entre ellas en Francia, en España y en todos sitios; cada uno tiene su marca, su sello. Son competidores pero frente a las grandes cadenas de comercialización ellos piensan que pueden hacer cosas en conjunto para mejorar los precios, la información de los productos… Es un proyecto muy ambicioso donde hay alrededor de 30 organizaciones de productores muy estructuradas, alrededor de 15.000 productores y 3.000 millones de euros. El objetivo último es mejorar los beneficios del productor y nosotros lo que queremos es ir hacia este objetivo. Somos víctimas de la separación que hay entre los productores y las cadenas de comercialización», ha concluido Jean-François Jacob.
Al término de la jornada y tras debatir sobre los puntos más destacados de la misma, agricultores y ponentes han llegado a una misma conclusión: es imprescindible la unidad de los productores para poder hacer frente a la situación actual de comercialización frente al individualismo en el que se encuentra inmerso el sector hortofrutícola español.