El recorte presupuestario del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente sigue generando algún que otro dolor de cabeza entre las organizaciones agrarias, temiendo lo que se avecina en cuanto a apoyo económico que recibían agricultores y ganaderos, lo que se tornará, señala Francisca Iglesias, secretaria general de UPA-Almería, «en importante aumento de los costes de producción, por si fuesen pocos los que tienen que soportar los agricultores y ganaderos».
En un informe detallado, realizado por la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, se pone de manifiesto que, «tras el tijeretazo presupuestario se verán afectada políticas con gran incidencia en el sector almeriense», apunta Iglesias. En este sentido, la secretaria general de la organización en la provincia advierte de que «en algunos casos estas políticas de apoyo al sector tenderán a desaparecer o quedarán reducidas a la mínima expresión». La Unión de Pequeños Agricultores entiende que muchos de los problemas, retos u objetivos, que en su momento fueron compartidos por el propio Ministerio, pueden quedar, tras el recorte en el presupuesto, «en peligro».
Entre los más destacados por esta organización figuran las tres líneas principales de actuación de las Direcciones Generales de Sanidad y de Producciones y Mercados Agrarios que «sufren recortes importantes que van desde el 29,4% en las medidas de innovación tecnológica, hasta el 33,62% de aquellos programas destinados a la mejora de la organización de la producción y reordenación de los sectores productivos». A colación, expone Francisca Iglesias, «si se analizan medidas concretas observamos como en lo que se refiere a la Sanidad de la Producción Agraria, la Prevención de Plagas sufre un recorte de más de 1,5 millones de euros (casi el 89%) y el Asociacionismo para la defensa sanitaria ganadera disminuye un 56,25%, todo ello va a afectar bastante a los productores de la provincia de Almería, pues tendrán que afrontar unos gastos que hasta ahora eran subvencionados en su mayor parte, ya que la Administración obliga a llevar a cabo determinadas actuaciones». Por otro lado, cola línea destinada a nuevas tecnologías y racionalización de los medios de producción desciende un 39,18% o la Mejora de la calidad y trazabilidad de los sectores ganaderos que pierde más de 9,5 millones de euros, o lo que es lo mismo un 44,51%.
Las ayudas que recibe el ganadero para la identificación electrónica de la cabaña, hasta la fecha, «cubrían el 100% del gasto», asegura la responsable provincial de UPA, «se verán modificadas, reduciendo, probablemente el apoyo económico al 50%».
Los seguros agrarios, el apoyo que se ofrece para su contratación, también han visto recortada su asignación económica en un 10%. «No es de recibo que desde las administraciones se dirijan a los profesionales para advertirles de la necesidad de contratar pólizas para garantizar el cultivo y disminuyan su apoyo», afirma Iglesias. De esta forma, comenta, «en lugar de fomentar una mayor cobertura aseguradora en el campo, están haciendo que el agricultor o el ganadero se piense muy bien las cosas antes de afrontar un nuevo gasto».
Ante la sequía actual, explican desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, «el presupuesto para atender los daños ocasionados por la sequía y otras causas extraordinarias es de tan solo 5,3 millones de euros. Este exiguo presupuesto limita cualquier actuación ante la actual sequía y ante futuras contingencias».
Otro de las derivaciones negativas que puede generar el recorte presupuestario, y que afecta a los profesionales de Almería, es, a juicio de UPA, «el descenso de la asignación económica al plan nacional de purines que pasa de 4,1 millones de euros a 0,85 millones de euros, lo que supone una reducción del 79%». «Esta merma evidentemente va a limitar totalmente el desarrollo de este plan tan necesario para las explotaciones ganaderas», apostillas Iglesias.
Tampoco quedan al margen las políticas dirigidas a la industria agroalimentaria. En el informe que han realizado los servicios técnicos de UPA se pone de manifiesto que se verán paralizadas políticas encaminadas a fomentar el desarrollo de las organizaciones interprofesionales. Y es que, apuntan en la organización agraria que «el presupuesto se ve reducido en un 73,8 %, pasando de 1,76 millones de euros con los que contaba en el anterior ejercicio a los 0,46 millones de euros asignados en el presente. Asimismo, critican la reducción del 21 %, en las actuaciones de apoyo al sector especializado en agricultura ecológica, así como la reducción del 30,4% de la partida al convenio establecido con Cooperativas Agroalimentarias.
La única asignación presupuestaria que se congelan en el presente ejercicio, resaltan desde UPA, es la dirigida a la apicultura, que seguirá contando con los 2,1 millones de euros del ejercicio pasado.
Regadío
La partida de ‘gestión de recursos hídricos para el regadío’, analizan en el informe elaborado por los servicios técnicos de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, en el recorte presupuestario del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, se ve reducida su asignación en un 20,4 %, pasando de 66,5 millones de euros a 52,9 millones, lo cual, valoran en la organización agraria, «condiciona gravemente el futuro Plan Nacional de Regadío, reiteradamente anunciado pero sin ver luz aún». Es más, la reducción en el presupuesto en política de regadío, entienden en UPA, «se suma a anteriores recortes en ejercicios presupuestarios pasados. Esta situación implica un grave freno a la mejora y modernización de nuestros regadíos con objeto de mejorar su eficiencia hídrica y energética y sus negativas implicaciones en la necesidad de mejorar la competitividad del regadío español».
En las políticas de agua en su conjunto el Ministerio reduce su presupuesto para 2012 en un 37 %, constituyendo, asegura Francisca Iglesias, secretaria general de UPA-Almería «un freno muy importante ante las grandes necesidades en gestión e infraestructuras hidráulicas que necesita el sector agrario». A colación, resalta Iglesias, «en especial resulta de gran gravedad la reducción presupuestaria en la partida de gestión de recursos hídricos para el regadío, con una disminución sobre el año pasado de un 20 %, reducción que se suma a la de anteriores presupuestos y que condiciona notablemente la aprobación y puesta en marcha de un nuevo Plan Nacional de Regadíos». El presupuesto de la Dirección General del Agua añadiendo la partida de gestión de recursos hídricos para el regadío que ejecuta la Subdirección General de Regadío, ahora incluida en la Dirección General de Desarrollo Rural y Política Forestal, « ve reducida su partida en un 37 % con respecto a 2011, pasando de 969 millones de euros a 610 millones en el presente ejercicio.
También exponen que este presupuesto va a suponer un «importante freno» a las políticas que se llevan a cabo para favorecer el empleo y el desarrollo en el medio rural. Así, insisten en destacar la reducción practicada en el Programa de Desarrollo Rural Sostenible que sufre un «importantísimo» recorte situado en el 85,8 %, pasando de 200,3 millones de euros en 2011 a 28,3 millones en 2012, «con lo que la ejecución de la Ley de Desarrollo Sostenible en el medio rural queda prácticamente anulada al no prever prácticamente financiación para la elaboración de los planes zonales pendientes ni para dotar de apoyo financiero a las diferentes medidas contenidas en dicho Programa. Además de verse comprometidas políticas para fomentar el acceso de los jóvenes a la actividad agraria y la mejora de las explotaciones.