José María Andújar, presidente de la Cooperativa Agrícola San Isidro (CASI) presentaba ayer a los miembros que configuran la Junta Rectora su dimisión voluntaria e irrevocable y adelantaba la celebración de elecciones para el próximo mes de julio, concretamente el día 14 de dicho mes, una vez haya finalizado la actual campaña. Hasta ese momento, seguirá ejerciendo su cargo en funciones para «no obstaculizar las operaciones que se llevan a cabo en la cooperativa», manifestó Andújar. El motivo que ha llevado al presidente a finalizar el mandato de forma anticipada ha sido «la falta de apoyo con la que me encontré en la última asamblea a la hora de valorar, por parte de los socios, el trabajo que realizo por el bien general de la empresa y sus agricultores». Aunque el resto de puntos del orden del día de la Asamblea General, celebrada el sábado, contaran con la aprobación de los socios, «el que más de 604 personas no valorasen mi labor y se opusieran a la compensación económica propuesta por la Junta Rectora, me ha desilusionado mucho».
Andújar afirma estar sometido a una «gran presión» por parte de diferentes grupos. «Temo que estos socios continúen con sus presiones y se genere un conflicto en CASI y antes de que esto ocurra y se vean perjudicados todos los socios, prefiero marcharme». Al respecto, el aún presidente de CASI comenta que «en este periodo de crisis hay que estar unidos y no dinamitar el trabajo que se hace en los órganos directivos de empresas como CASI». Andújar considera que un presidente que ha sido elegido por Asamblea debe de contar con el respeto para desempeñar su cargo, «pero yo no he disfrutado de ese respeto».
Andújar pertenece a la tercera generación familiar como socio de CASI. «Me duele la actual situación, pero me marcho diciendo claramente que no necesito ninguna aportación económica de la cooperativa, pero tampoco puedo seguir en el cargo costándome el dinero».
Desde que llegase al cargo el pasado 16 de enero de 2010, Andújar recuerda que se han avanzado en «muchos aspectos internos». Desde un principio, asegura «afronté una reestructuración en la empresa, con una situación delicada, y ahora, dos años después, hemos presentado unas cuentas favorables de 3,2 millones de euros». Entre otros proyectos, comenta Andújar, «hemos establecido acuerdos comerciales con empresas europeas para vender la marca CASI y hemos generado la confianza en todos los clientes europeos».