Los veterinarios han instado a la Junta de Andalucía en un comunicado a que otorgue «la prioridad que el asunto merece» y proceda con la mayor brevedad a pagar los 10 millones de euros del convenio de 2010 que adeuda a las 81 Asociaciones de Defensa Sanitaria Ganadera (ADSG) de la comunidad autónoma, ante la seguridad de que van a quedar sin atención veterinaria si no se hacen efectivos estos pagos.
La consejera andaluza de Agricultura, Clara Aguilera, afirmó el lunes 10 de octubre que sólo ha habido un retraso en el pago de los 10 millones de euros y que se pagarán «cuando se pueda». Para el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Veterinarios, el impago de las ayudas por parte del gobierno regional «pone en juego» la continuidad de la actuación de estas entidades, y con ello «la total paralización» de los programas sanitarios que las ADSG ejecutan desde los años noventa, «con tan buenos resultados en Andalucía».
Asimismo, entiende que «valores superiores» como la salud pública y el bienestar animal «no deberían ponerse en juego bajo ningún concepto, ni siquiera por la actual situación de crisis económica».
En este sentido, el Consejo Andaluz de Colegios de Veterinarios ha defendido el trabajo de las ADSG, ya que «han tenido oportunidad de demostrar la eficacia de su trabajo en situaciones de verdadera alerta sanitaria», controlando y minimizando los efectos de epizootias que en territorios cercanos «fueron devastadores».
La pérdida de esta atención sanitaria tendría un efecto negativo sobre los intereses económicos del colectivo ganadero andaluz, ya que supondría una pérdida de cuota de mercado y limitaciones administrativas a la comercialización de animales y productos de origen animal en el mercado nacional e internacional.