Citrosol forma a técnicos a pie de central en el uso del laboratorio Easy Kit®

El lanzamiento del Easy Kit®, la última innovación que ha introducido Citrosol en el mercado, sirvió hace unos meses para poner en marcha en las instalaciones de la compañía en Potríes (Valencia) un laboratorio de ensayos para formación de técnicos del sector citrícola y hortofrutícola. Ahora, en plena campaña, la formación se ha trasladado al pie de las propias centrales donde Citrosol forma in situ a los técnicos sobre los usos del Easy Kit®.

Tanto en la sala formativa de Citrosol, primero, como ahora en el seno de las empresas, los responsables de Citrosol realizan masterclass dirigidas a técnicos, directores de calidad y otros responsables de centrales hortofrutícolas que están interesados en conocer los fundamentos del Easy Kit® para poner en funcionamiento esta herramienta que permite homogeneizar las concentraciones de sus tratamientos poscosecha y evitar posibles reclamaciones de fruta en destino. Desde que se inició este programa formativo hasta ahora han participado del mismo alrededor de 140 profesionales, tanto españoles como internacionales, ya que algunas de estas sesiones se están impartiendo en empresas radicadas en otros países.

Pero, ¿qué es el Easy Kit®? Es un kit de análisis rápido y portátil basado en un inmunoensayo, que hace posible medir in situ (a pie de proceso) y de forma cuantitativa Imazalil, Pirimetanil y Ortofenilfenol en aguas, ceras y fruta. El método de medida Easy Kit® es un desarrollo de Citrosol en colaboración con el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos, y con la Universidad de Valencia.

Prácticas en la sala de formación de Citrosol y en las propias centrales

Juanjo Ferrandis, manager del Easy kit®, y otros técnicos de laboratorio como Gabriela Ripoll, forman a profesionales interesados en esta herramienta que faculta a las empresas del sector para no depender de laboratorios externos y disponer en muy poco tiempo de los resultados de sus análisis in situ.

El procedimiento del del Easy kit® es muy sencillo y no requiere de personal especializado. Cualquier inspector de calidad de una central hortofrutícola con un mínimo de entrenamiento puede completar el análisis de varias muestras de caldo y cera en tan solo 30 minutos, así como realizar la determinación de residuos en fruto de diversos lotes en unos 45 minutos. Precisamente ese entrenamiento es el que se facilita con la formación impartida por el equipo de Citrosol.

Control de producto final y control de proceso

Estas prácticas o ensayos se pueden llevar a cabo para determinar los residuos en fruto, por un lado; y también además para medir las concentraciones de fungicidas en agua (caldo del drencher) y cera, por otro lado.
Se emplea una muestra homogénea de fruta para determinar la ausencia o nivel de presencia de fungicida en la misma. Se corta, se trocea y tritura hasta obtener una pasta uniforme y se realiza una dilución. La muestra, y tres réplicas de la misma, se compara con cinco patrones estándar, cinco concentraciones conocidas del fungicida para obtener la curva de calibrado.

Después de la reacción antígeno-anticuerpo, se genera, mediante una reacción de color una señal colorimétrica que se mide usando un pequeño espectrofótometro portátil desarrollado exclusivamente para los Easy kit®. Este espectrofótometro es el lector Easy kit®
Para la determinación de las concentraciones en agua o ceras la preparación de la muestra consiste tan solo en llevar a cabo una o dos diluciones.

Cumplir con LMRs y con los requisitos de la distribución

Este kit portátil o mini laboratorio llamado Easy kit® es un sistema para el control de los tratamientos poscosecha (que sean homogéneos) y de producto final (que la fruta no tenga residuos por encima de los LMRs) avalado por los Sistemas de Calidad (ISO 9000, ISO 14000, APPCC) y de Buenas Prácticas Agrícolas (GlobalG.A.P.).

En resumen, el Easy kit® permite una rápida reacción en la propia central citrícola/hortofrutícola para corregir los tratamientos en caso de que los resultados sean inapropiados (control del proceso) y un mayor margen de maniobra al conocer con mucha mayor anticipación los residuos de Imazalil, Pirimetanil y Ortofenilfenol en fruto (control del producto final).

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