La Junta publicará dos líneas de ayudas para los afectados por los tornados

Ya se encuentran en trámite de publicación en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía dos órdenes que contemplan ayudas a las que se podrán acoger los productores que se vieron afectados por los tornados que se produjeron en el Poniente almeriense el pasado día 6 de enero. Lo anunció ayer, en Comisión parlamentaria el consejero de Agricultora, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez, quien explicó lo ocurrido, las actuaciones y las medidas que el Gobierno andaluz pondrá en marcha para recuperar la capacidad productiva de los agricultores que registraron daños en sus invernaderos y cosechas.

Una de las órdenes que se publicará en el Boja va destinada a apoyar específicamente a los agricultores que sufrieron «daños más graves» (mínimo del 30% de la capacidad de producción de las fincas del beneficiario); la otra consiste en «una convocatoria de incentivos para la modernización de invernaderos» que contempla una dotación presupuestaria de 10 millones de euros y cuyo objetivo es facilitar a los agricultores la posibilidad de «incorporar un diseño más productivo y resistente a los daños meteorológicos», aclaró Sánchez.

Estas medidas que contempla la Junta de Andalucía para respaldar a estos productores, a juicio del consejero de Agricultura, «podrían mejorar sustancialmente sus expectativas de éxito si contáramos con una decidida apuesta del Estado». En concreto, puso como ejemplo el Plan Renove de invernaderos anunciado por la presidenta de la Junta, Susana Díaz, y cuya financiación es actualmente la suma de capital comunitario y autonómico. Sin embargo, esta medida «podría llegar hasta límites aún más ambiciosos si contase con el apoyo de la otra Administración gestora de fondos europeos», dijo Sánchez, quien se mostró convencido de que «entre todos estaremos en mejor disposición para dar la mejor respuesta a nuestros agricultores».

Precisamente sobre este Plan Renove de Invernaderos, para el que se contemplan 100 millones de euros hasta 2022, el consejero de Agricultura recordó que su fin es mejorar las estructuras tradicional, aquellas con mayor antigüedad. «Estas estructuras tienen más de 20 años, son de tipo parral y pequeño tamaño y representan actualmente alrededor del 20% de la superficie invernada de Andalucía. Además, presentan una rentabilidad muy inferior al resto y una alta vulnerabilidad a los daños por la climatología, por lo que este modelo se ha ido sustituyendo progresivamente en los últimos años por invernaderos de tipo raspa y amagado, que ofrecen una buena relación coste-resultados». Y en este proceso de modernización, añadió Rodrigo Sánchez, «los agricultores han contado con el apoyo de la Junta de Andalucía. Con este Plan Renove «nos proponemos culminar el camino andado con la efectiva renovación de los invernaderos andaluces, logrando la modernización total del sector», matizó el titular andaluz de Agricultura.

Sobre las actuaciones que se llevaron a cabo desde el principio, Rodrigo Sánchez destacó el trabajo conjunto de todas las administraciones de las diferentes (municipal, autonómica y estatal). «La coordinación debe estar presente tanto en los procedimientos de recopilación de información como en la implementación de las actuaciones dirigidas a ayudar a los afectados». Al respecto, Sánchez animó a los grupos parlamentarios a «reclamar al Estado que arrime el hombro como lo están haciendo los ayuntamientos» para ofrecer apoyo a los agricultores cuyas explotaciones han sufrido daños y fomentar la mejora de los invernaderos de la región.

Procedimiento a seguir

Sánchez detalló, durante su intervención, las principales fases que conforman el procedimiento a seguir para analizar la posibilidad de articular alguna acción de apoyo a los agricultores afectados por el viento. En primer lugar es preciso llevar a cabo una «evaluación urgente, precisa y rigurosa de los distintos daños ocurridos» para pasar más tarde a un estudio de posibles medidas a implementar. Finalmente, habría que promover aquellas actuaciones contempladas en el marco normativo nacional y europeo «que den la mejor respuesta posible a las necesidades de los afectados». Los profesionales y el personal técnico especializado de la Delegación y la Oficina Comarcal «estuvieron y están a disposición de los agricultores para gestionar las correspondientes declaraciones de daños y las verificaciones pertinentes», apuntó el consejero de Agricultura.

Las labores para determinar la cifra exacta de los destrozos ocasionados por el tornado consisten en la recepción y gestión de las declaraciones que presentan los afectados y su comprobación mediante una visita a cada una de las explotaciones con daños. Sánchez comentó que estos encuentros con los agricultores sirven además para asesorarles sobre los siguientes pasos a dar. El período de evaluación aún no ha concluido, ya que la Consejería continúa recibiendo declaraciones procedentes de las organizaciones agrarias, el Ayuntamiento de El Ejido y los propios agricultores, pero por el momento, dijo Sánchez, se contabilizan 248 comunicaciones de daños que en total ascienden a 175 hectáreas.

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