Agricultores denuncian una oleada de robos en almazaras y cooperativas de aceituna

Fue el domingo. Sobre las dos de la madrugada. En la cooperativa Agrolachar. Una banda de encapuchados campa a sus anchas en el interior de las instalaciones tras arrancar de cuajo las rejas de dos ventanas. Lo primero que hacen es destrozar la conexión wifi para que las cámaras de seguridad queden inutilizadas. Después revientan las dos máquinas de ‘vending’ para llevarse la recaudación y todos los productos. Luego fuerzan una furgoneta que estaba dentro del recinto, abren sus puertas traseras y cargan todo lo que se encuentran a su paso, desde productos fitosanitarios hasta las cestas que sobraron en la pasada navidad. De las oficinas sustraen seis teléfonos móviles y unos 1.600 euros en efectivo. Entre unas cosas y otras, unos diez mil euros en pérdidas y daños.

Pero en esta ocasión la ‘jugada’ no les salió redonda. Según cuentan desde Agrolachar, a eso de las 2:30 horas una patrulla de la Guardia Civil pasaba por la zona; se percató de lo que estaba acaeciendo. Los ladrones también se dieron cuenta y salieron huyendo por la parte trasera, dejando atrás un panorama desolador. Frustración entre los responsables de Agrolachar, una entidad formada por 163 socios y que da empleo a más de 130 trabajadores en campañas como la del espárrago. Frustración por lo que les acababa de suceder y por lo que les ocurrió justo una semana antes, cuando un grupo de asaltantes -se especula con la posibilidad de que fueran los mismos- les quitaron 11.753 kilogramos de aceitunas. Más de 10.500 euros. Un palo en toda regla.

Las alarmas han saltado. El secretario de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) en Granada, Nicolás Chica, asegura que el olivar granadino está sufriendo la «oleada de robos más dura que se recuerda en una campaña». Y es que, según Nicolás Chica, también presidente de Agrolachar, hay constancia de hurtos de aceitunas en las últimas semanas en puntos de recepción de localidades como Peñuelas, Cijuela o Santa Fe. «Estamos muy preocupados por todo lo que está pasando», asegura Nicolás Chica, quien lamenta que este ‘mercado negro’ se alimente porque hay quienes compran y quienes obtienen importantes beneficios. «La procedencia del producto está normalmente supercontrolada por parte de la Agencia de Control e Información Alimentaria, donde se integra la antigua Agencia para el Aceite de Oliva, y también por parte de la Junta de Andalucía», asegura Chica. «Lo que pedimos es que la Guardia Civil, más allá de la labor que desarrollan los equipos Roca, intensifique la vigilancia sobre los ‘puntos de compra’, que es donde se están produciendo la mayor parte de los incidentes», afirma Chica.

¿Qué está ocurriendo? La respuesta la encontramos en una página que gestiona la Fundación del Olivar y que aporta una información tan relevante como los precios del aceite de oliva. Según esta web, el aceite de oliva virgen, el que alcanza mayores cuotas de consumo en España, se estaba vendiendo ayer en origen a 3,5 euros por kilogramo. Uno de los valores más elevados de la última década. Esto significa que el kilo de fruto, sin molturar y recién cogido del árbol, está saliendo por unos 0,90 euros. En el caso antes referido de Agrolachar, los 11.753 kilogramos que les afanaron hace una semana han supuesto unas ganancias para los ladrones de algo más de 10.500 euros.

Los mayores ‘golpes’

Fuentes de la Guardia Civil han confirmado un aumento de los robos de aceituna en el corazón de la Vega de Granada, en el eje formado por Cijuela, Láchar y Peñuelas. Sí ha bajado el número de latrocinios en Loja, otra de las principales comarcas oleícolas de Granada. En las últimas semanas se han registrado cuatro ‘golpes’ de elevada cuantía -entre 10.000 y 12.000 kilogramos-. Concretamente dos en Cijuela, uno en Láchar y otro en Peñuelas.

Según la Guardia Civil, el ‘modus operandi’ suele repetirse. Los cacos, normalmente vecinos de la zona o de nacionalidad rumana, se personan en fábricas y puntos de recogida en horario nocturno. Ponen el ojo sobre todo en naves con escasas medidas de seguridad. Fáciles de abrir con unas simples pinzas o con una cizalla. En algunos casos, emplean como transporte camiones o tractores que hay en las propias dependencias. También los hay que, aprovechando la nocturnidad, se personan en las propias plantaciones y, provistos de varas, cogen en torno a los seiscientos kilogramos directamente de los olivos hasta que amanece.

La Guardia Civil ha pedido a los olivareros que extremen las medidas de seguridad durante estas semanas. También les han solicitado que tomen nota de las matrículas de coches desconocidas que merodean por la zona. Estas mismas fuentes aseguran que se están llevando a cabo varias investigaciones y que en algunos casos las pesquisas están bastante avanzadas.

Y es que, tal y como están las cosas, aquello del ‘oro verde’ es mucho más que una bonita metáfora en estos momentos. La oferta cubre escasamente la demanda y, como consecuencia de ello, las aceitunas y el aceite se están apreciando. Tanto es así que los lampantes, los de peor calidad, se están pagando a 3,4 euros el kilogramo en las fábricas. A todo ello hay que sumar otro factor importante. Pese a que estamos ante una temporada justita -debido fundamentalmente a que los ‘stocks’ de enlace han sido muy bajos-, la cosecha en provincias como Granada se puede considerar media-alta. A expensas de que la Agencia de Seguridad y Control Alimentario certifique las producciones en función de los datos que le llegan desde las almazaras, el aforo de la Junta adelantaba hace unos meses que las 20.400 explotaciones oleícolas de Granada generarían 124.000 toneladas de aceite, lo que significa un 9,5% más que en el ejercicio anterior. Se calcula que recolectarán 553.900 toneladas de aceituna.

Autor: Jorge Pastor (IDEAL)

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