Agricultores de Balerma trasladan a COAG su preocupación por los robos sufridos durante la Semana Santa

La Organización Agraria COAG Almería ha tenido conocimiento de que nuevos robos en explotaciones agrícolas se han cebado esta Semana Santa con agricultores del núcleo ejidense de Balerma.

Hace poco más de una semana, COAG Almería advertía a la Subdelegación de Gobierno a través de una nota de prensa y con la solicitud de una reunión del repunte de robos que estaba habiendo en las explotaciones agrícolas y ganaderas, a la vez que solicitaba el aumento de efectivos de cara a los días festivos para evitar el aumento de robos que finalmente se ha producido.

 

«Hace un mes y medio aproximadamente, un día de lluvia, me levantaron la banda y entraron en el invernadero probablemente para ver lo que había porque no se llevaron nada hasta el domingo, 24 de marzo, que vine a cerrar las bandas y al lado de la puerta me habían hecho un agujero de 2 metros por 1. Echaron la banda abajo, cortaron los alambres y se llevaron un motor que tenemos para sacar agua del pozo», explica David Fernández, agricultor afectado de Balerma.

Lejos de terminar aquí los robos, «el jueves Santo nos quitaron el goteo que puse nuevo en septiembre, aunque no nos dimos cuenta hasta el sábado. Me han rajado la tela, se han llevado las válvulas, los filtros principales y toda la grifería que es lo último que podríamos pensar que robarían. El viernes Santo mi hermano se acercó hasta el invernadero para regar los pepinos pero lo hizo desde el cortijo sin llegar a entrar en la finca; el sábado, cuando llegamos nos dimos cuenta de que los pepinos estaban mareados y fue entonces cuando comprobamos que habían robado los grifos y por eso la cosecha había perdido un riego», concreta David quien tras poner la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil ha tenido constancia de otros 5 ó 6 agricultores de su zona han denunciado robos. «Concretamente el vecino que está por debajo de mi invernadero también le han quitado la abonadora, la goma de sulfatar, la tapa de los palos de toda la banda así como restos de abonos y sulfatos», añade mientras solicita encarecidamente a la Administración competente «que refuerce la seguridad porque no podemos vivir con este miedo y esta incertidumbre de no saber qué nos vamos a encontrar al día siguiente cuando llegamos a nuestra finca».

Perseguir a quien roba y a quien compra material robado

Por su parte, COAG critica que «la Administración ha vuelto a hacer caso omiso a nuestras peticiones y ahí están las consecuencias. Los agricultores y ganaderos no pueden estar pendientes de día y de noche de sus explotaciones por lo que es imprescindible que se refuerce la seguridad y que, además, se hagan controles más exhaustivos en los centros de venta de los materiales robados. Los controles no sólo se tienen que realizar por la mañana, si no que es importante que se realicen por la noche que es, principalmente, cuando actúan los ladrones. Volvemos a recordar que aquellas personas que compren material de segunda mano deben comprobar que éste no es robado exigiendo al vendedor su correspondiente factura de compra, ya que aquéllos que adquieran material robado también están incurriendo en un delito», explica Andrés Góngora Belmonte, Secretario Provincial de COAG Almería quien determina que es también es necesario «que se aumenten los controles sobre las personas que compran material robado. Debe de ser de forma paralela un delito también perseguido por la Guardia Civil».

«La pasividad de la Administración y las penas irrisorias que impone la Justicia hacen que los ladrones se sientan impunes y delincan una y otra vez. Lo que no se puede permitir es que los agricultores y ganaderos piensen en tomarse la justicia por su mano ante la indefensión a la que se enfrentan», manifiesta Góngora quien insiste en que «se denuncie cualquier robo por pequeño que sea».

Robos de colmenas

Respecto al sector apícola, la Organización Agraria continúa recibiendo llamadas de apicultores de toda la provincia que están sufriendo robos.

«La apicultura está siendo otro de los sectores afectados por los robos que no cesan. Los ladrones están aprovechando la demanda de colmenas para la polinización de melón y sandía para realizar importantes robos en las cabañas apícolas, por lo que es de vital importancia que los agricultores que contraten colmenas exijan al apicultor su correspondiente factura o libro de explotación, ya que como hemos explicado anteriormente quien compra material robado también está delinquiendo», sentencia el Secretario Provincial de COAG Almería.

Artículos Relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.